Una vez más, en Hispanidad toca referir que The Walt Disney Company sigue la perversión de menores, es decir, la “corrupción de menores”, como la llama el líder de Vox, Santiago Abascal. A pesar de que Lightyear le está restando ingresos, tras presentar el peor estreno de una película de Pixar desde Cars 2, también afronta la prohibición en varios países, así como rechazo en otros y también entre numerosos padres (incluyendo una recogida de firmas en Italia), y críticas en las redes sociales. Un líder provida mexicano advierte que dicha película infantil confunde a los niños, como informa Aciprensa.

Recuerden que el gigante de ocio y entretenimiento ha dejado de hacer contenidos tan inocentes como debería, pues gran parte se dirige a los niños, y los ha convertido en adoctrinamiento en los postulados del Nuevo Orden Mundial (NOM): o sea, en ideología de género (feminismo y homosexualismo) y en ateísmo (mucho panteísmo y nada de Dios), principalmente. Y esto se ve muy bien en la fuerte apuesta por la agenda LGTBI, y más ahora con su primera presidenta, Susan E. Arnold, quien además es lesbiana; y con Bob Chapek, como CEO, quien fue el promotor de desfiles del Orgullo LGTBI en los parques temáticos.

Jaime Cedillo Bolívar, líder provida y expresidente del Frente Nacional por la Familia en Jalisco (México), compartió en Facebook varias razones para no llevar a los niños a ver Lightyear, como recoge Aciprensa. Entre ellas, destaca que la película “más allá de un beso lésbico es una historia diseñada para instalar en la mente de los menores un fuerte mensaje LGTB que les confundirá”. Es cierto que el protagonista es Buzz, pero al volver de sus viajes espaciales, ve los cambios en la vida de las personas, entre ellas la de su comandante: primero, su anillo de compromiso y le comparte que hace tres años “conoció a una mujer y se casará con ella en poco tiempo”; después, la noticia del embarazo; en la siguiente, el hijo corriendo a los brazos de ambas mujeres; más tarde, la graduación del hijo; y por último, el 40 aniversario de la pareja y el beso de la polémica.

“El mensaje es claro para los niños, la unión de dos mujeres puede tener hijos y formar una familia, ya que una de ellas se puede embarazar de un tercero, interviniendo un hombre por supuesto”, ha subrayado Cedillo. Recuerden que la presidenta de Marvel (estudio que también es propiedad de Disney desde hace unos años), la argentina Victoria Alonso, se ha referido a que la película muestra “una actualización de la familia”, en una entrevista en El País, y en otra en El Mundo, ha destacado que “nuestras películas son vistas por niños, niñas y 'niñes' desde los ocho años hasta los señores, señoras y 'señoros' de 80 años.

“Es lamentable que una importante empresa, tan icónica y apreciada en el pasado, haya cedido su capacidad creativa a la agenda adoctrinante de la ideología de género”, ha criticado Cedillo. “Usar el poder de un personaje y una película infantil, la fuerza de toda una industria para adoctrinar a los menores, de manera que ellos en su inocencia sean influenciados con este pensamiento, me parece que es un abuso que hoy está fuera de control subordinado a estos intereses” y ha añadido que “en realidad es un instrumento premeditado para normalizar y motivar en la mente de los menores el considerar como una buena opción el comportamiento homosexual y lésbico” y que “es el proyecto de imposición de la ideología de género a los más altos niveles en la industria del ‘entretenimiento de menores’”.

Pero ojo, porque Disney no renuncia ni a su agenda LGTBI ni a su adoctrinamiento, tras la polémica y el fracaso en taquilla del estreno de Lightyear. El próximo noviembre, Walt Disney Animation Studios estrenará Strange World (Un mundo extraño), una película de dibujos animados que presentará el primer romance adolescente abiertamente homosexual de la compañía, como informa Aciprensa.