Así lo ha anunciado la juguetera catalana IMC Toys, se llama Jenna y se trata del avatar 3D de una muñeca real de la colección BFF, y es capaz de entender, sentir, aprender y hablar, gracias a la inteligencia artificial, que permite que la muñeca mantenga diálogos e interactúe con los niños que jueguen con ella.
Según explican desde la juguetera la muñeza es capaz de interpretar el diálogo con el niño y decidir qué respuesta dar o qué expresión facial es la adecuada a la conversación gracias al primer motor de inteligencia emocional del mundo.
Raquel Roca, directora de comunicación corporativa de IMC Toys, asegura: “Las máquinas no tienen sentimientos ni lo tendrán, pero pueden simularlos y reproducirlos de acuerdo a los contenidos y al tono de la conversación que están teniendo”.
Y continúa: “A medida que vas conversando con ella, aprende a responder mejor al lenguaje natural que usamos. Es como un niño pequeño que empieza a hablar con monosílabos y va enriqueciendo su vocabulario a medida que aprende”.
Además, aseguran que la privacidad y la seguridad del niño está garantizada, evidentemente. Afirman que, con la tecnología del juguete, la muñeca es capaz de anonimizar cualquier dato que obtenga de las conversaciones y de desechar información y almacenar solo la necesaria.