Decíamos en Hispanidad que la ley del aborto seguía adelante en el Congreso: la mayoría de los diputados españoles consideran un derecho matar a un ser humano. Recuerden que esta ley mata la conciencia de los médicos, los cuales no tendrán libertad de elección: Irene quiere garantizar que la matanza se realice en centros sanitarios públicos y, excepcionalmente, en clínicas privadas acreditadas. Y para conseguirlo quiere regular la objeción de conciencia de los médicos, porque la objeción individual no puede afectar al acceso al aborto. Y como solución, han copiado el modelo de la Eutanasia, creando un registro de objetores de conciencia en cada comunidad autónoma, y se asegurarán de que haya el personal sanitario suficiente para realizar los abortos. 

La Ley está en proceso de enmiendas y Podemos e Irene Montero han dado un paso más en esta barbarIdad, acompañados de PSOE, ERC, PNV, Bildu, BNG, Coalición Canaria y Junts, todos unidos por un fin tan noble como es la muerte del ser más indefenso de todos. 

La idea es la siguiente, hay unos comités clínicos que deciden sobre los abortos por causas médicas, aquellos en los que el feto padezca "anomalías incompatibles con la vida" o "enfermedad extremadamente grave e incurable". Estos comités están integrados por dos médicos especialistas en Ginecología Obstetricia o en diagnóstico prenatal y un pediatra. Pues Irene y sus socios, han tenido una gran idea: si el médico está inscrito en el registro de objetores de conciencia o lo ha estado en los últimos tres años, no podrá formar parte del comité. ¡Toma ya!

Así, se añade al arículo 16.1 y queda así: "Ninguno de los miembros del Comité (clínico) podrá formar parte del Registro de objetores de la interrupción voluntaria del embarazo ni haber formado parte en los últimos tres años".

Hay unos comités clínicos que deciden sobre los abortos por causas médicas, aquellos en los que el feto padezca "anomalías incompatibles con la vida" o "enfermedad extremadamente grave e incurable". Pues Irene y sus socios, han tenido una gran idea: si el médico está inscrito en el registro de objetores de conciencia o lo ha estado en los últimos tres años, no podrá formar parte del comité. ¡Toma ya!

La formación morada justifica la decisión por una posible falta de imparcialidad de los profesionales sanitarios si son objetores: “Se trata de asegurarse que realmente existe un ejercicio de objetividad en cuanto a la toma de decisiones de dicho comité, que parece cuestionable si está conformado por algún profesional objetor de conciencia”, ha expuesto Podemos.

Primero, no hay nadie que pueda ser objetivo porque todos tenemos opinión, por ese mismo motivo, la objetividad de un médico que esté dispuesto a matar a un niño en el vientre de su madre también puede estar en entredicho y poner en riesgo la toma de decisión objetiva. Segundo, Irene Montero, no solo pone en duda la profesionalidad de los jueces con la Ley 'Sólo sí es sí', sino ahora hace lo mismo con sanitarios y su criterio médico. 

Esto no va de objetividad, esto es una puerta de entrada y un paso más hacia una dictadura. Dicho en otras palabras, convoco una votación (para lo que sea: un tribunal, un referéndum, elecciones, oposiciones...) si sé que has manifestado una opinión contraria a la del Gobierno, te quito tu derecho a participar, porque claro, puede ser que por tu culpa no salga el resultado que quiero. ¿Les suena? Vamos camino del aborto obligatorio... 

En cualquier caso, otra 'monterada'.