Hoy, la mentira, es la reina de la fiesta. Una fiesta que se torna en orgía porque todo vale con tal de conseguir lo que se quiere… ¿Y qué se quiere? Pues varía según el estatus que se adquiere en la vida... Por ejemplo: el universitario se esclaviza como becario para obtener experiencia; el experto busca el sueldo que le permita vivir mejor cada día; el que ya gana suficiente ansía el poder en la toma de decisiones; y cuando ya se toman decisiones por otros, queremos el control absoluto.
Esto mismo podemos extrapolarlo a aquello que gestiona nuestra vida social, es decir: la política. La política se ha convertido en la reina de la gran fiesta del poder, desde hace décadas es eso, una orgía retroalimentada por el Nuevo Orden Mundial (NOM) cuyos fines se contradicen con la libertad de conciencia, en definitiva, con la libertad personal, la individual, la familiar, la social.
El NOM no es una plataforma secreta más allá del lado oscuro de la vida. El NOM, no es más que un grupo de intereses de algunos magnates que coinciden en un mismo objetivo, que es el control total del mercado, porque no son más que neoliberales con un enrorme poder financiero y una conciencia sin escrúpulos, casi pornográfica, para conseguir lo que quieren. De estos magnates conocemos a algunos como a Soros, Rockefeller, Bill Gates, etc. Unos son más conocidos y otros menos, pero todos son lo mismo, compañeros de farra y competencia a la vez.
El NOM, no es más que un grupo de intereses de algunos magnates que coinciden en un mismo objetivo, que es el control total del mercado, porque no son más que neoliberales con un enorme poder financiero y una conciencia sin escrúpulos, casi pornográfica, para conseguir lo que quieren
Saben bien contra quién hay que competir y si pueden hacerlo desaparecer: a la Iglesia católica. Así es, porque es la única que se rebela contra todos aquellos que anulan al ser humano, que siguen peleando por la dignidad de la persona, independientemente de donde esté o cómo sea su condición, la riqueza que posea o no. Este es el gran muro que les frena. Sin él hace años la humanidad estaría subyugada en mundo feliz, ingenuamente viviendo de las migajas que les dieran, sin el conocimiento de que su pensamiento, su creatividad o la intelectualidad individual es la palanca para ser distinto y darte cuenta de que solo existe uno como tú: tú mismo. Somos creación de la infinita obra de Dios donde el amor es irrepetible, donde cada criatura es un hijo no clonado, del que espera lo mismo que Él da a raudales: Amor.
El NOM es poseedor de la mentira, al fin y al cabo es con lo únicoq ue se puede oponer a Dios -soy el Camino, el Amor y la Vida-. En realidad, como no es amor lo que pretenden, solo pueden competir desde la mentira y el poder terreno. Y por supuesto, todos están encantados en la globalización de las ideas pos modernas que llevan el buen camino de desnaturalizar al hombre y a la mujer con mentiras que muchos están dispuestos a aplaudir porque son superficiales y no te obligan a darte cuenta de que tu vida vale lo que vales como hijo de Dios, es decir una eternidad.
Cambio climático, feminismo radical, multidiversidad sexual, derechos sin obligaciones, relativismo moral y, procurando transmitir en sus medios de comunicación a un Vaticano circense, donde retuercen las palabras y las decisiones del Papa sin profundizar en lo que dice y por qué, lo que genera confusión entre muchos buenos católicos, la risa de los enemigos de Dios y/o la apostasía en general
Las grandes mentiras que colapsan la conciencia razonable son todas aquellas que no pasan por la cabeza, que van directamente a la carne en forma de consumo, de placer, de capricho… Aquellas que hacen del pensamiento un aromático zumo sentimentalista que bloquea la razón. Cambio climático, feminismo radical, multidiversidad sexual, derechos sin obligaciones, relativismo moral y, procurando transmitir en sus medios de comunicación a un Vaticano circense, donde retuercen las palabras y las decisiones del Papa sin profundizar en lo que dice y por qué, lo que genera confusión entre muchos buenos católicos, la risa de los enemigos de Dios y/o la apostasía en general.
Un mundo colapsado entre el norte y el sur; chocante entre occidente y oriente; enfrentado el hombre y la mujer; encharcado de ideas basura en la política, en la vida y en lo más importante, la familia.
Y aún viendo un espectáculo tan desanimante, soy de la opinión de que la mentira es como un manto pringoso que todo lo envuelve, que aplasta donde se posa y que al fin provoca la muerte de aquello que trataba de lograr. Entonces, de entre todas aquellas cenizas de podredumbre, de nuevo resurge la Verdad porque a la Verdad la puedes ocultar pero nunca apagar.
La verdad del amor (Sekotia) Roberto E. Duque. El libro trata desde una perpectiva radicalmente cristiana y católica el concepto de amor-verdad, y viceversa, analizando cada uno de aquellos reflejos divinos que de alguna forma trascienden en el hombre y la mujer, de forma que sus actos principales quedan reflejados especialmente en el los sacramentos, y por contra aquellos elementos que los atacan haciendo el juego sucio de querer corromper el alma y a la sociedad.
Política y sociedad (Encuentro) Papa Francisco y Dominique Wolton. Una entrevista llena de temas de contrastes como la paz y la guerra; la política y las religiones; la mundialización y la diversidad cultural; los fundamentalismos y la laicidad; Europa y los migrantes, la ecología, las desigualdades en el mundo; el ecumenismo y el diálogo interreligioso, y el individuo, la familia y la alteridad. Sorprenderá a casi todos, cuál es la visión que el actual papa tiene sobre la Iglesia y la sociedad.
El naufragio de las civilizaciones (Alianza editorial) Amin Maalouf. Cuando por primera vez se podría conducir a la humanidad hacia una era de libertad y progreso, el mundo parece ir en dirección opuesta, hacia la destrucción de todo lo conseguido. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Hace unos años, Amin Maalouf nos hablaba de que "nuestras civilizaciones se agotan" en "El desajuste del mundo" y en "Identidades asesinas", y aportaba las razones: la desconfianza hacia el "Otro", la xenofobia, la intolerancia política y religiosa, el populismo, el individualismo y la insolidaridad del nacionalismo, el racismo... Hoy en día ya nos habla directamente de "naufragio inminente".