La diócesis de Barbastro-Monzón ha vivido un triste episodio durante la noche del pasado sábado, día de Nochebuena: la profanación de la Capilla del Hospital.

Y es que, según informa el propio Obispado de Barbastro-Monzón en la noche del pasado sábado, día de Nochebuena, “una o varias personas entraron en la capilla del Hospital de Barbastro y profanaron su sagrario, tirando las Sagradas Formas. La capilla del Hospital permanece abierta día y noche, por deseo expreso de los capellanes, en respuesta a las peticiones de enfermos y familiares”.

Ante estos lamentables hechos, el Obispado de Barbastro-Monzón ha manifestado “su tristeza, consternación y condena a estas actuaciones, que han sido denunciadas y están siendo investigadas por la Guardia Civil”. También “quiere respaldar de forma explícita el servicio abnegado y la presencia sanadora de los capellanes hospitalarios, con quienes de forma regular el obispo diocesano visita a los enfermos. Esa misma tarde lo había hecho para felicitar la Navidad a los ingresados”. Asimismo, “agradece las numerosas muestras de apoyo recibidas y anuncia la celebración de un acto de desagravio, que presidirá el Obispo, con el deseo de reparar esta acción sacrílega. Próximamente se concretará fecha y lugar”.

Por su parte, el presidente de Aragón, el socialista Javier Lambán ha condenado lo sucedido a la vez que ha expresado vía Twitter su apoyo a la diócesis, al obispo y al hospital

Como es bien sabido, la profanación o ataques a capillas en recintos hospitalarios es bien sencilla, pues es muy difícil vigilar su seguridad. Es de hecho uno de los argumentos utilizados por los comunistas ‘podemitas’ para tratar de terminar con ellas.

Al igual que también es difícil la seguridad en las capillas universitarias.

En cualquier caso, y volviendo a Barbastro, el catedrático emérito de Historia Contemporánea de la Universidad de Alcalá, Javier Paredes, ha explicado en Hispanidad la persecución a los católicos en Barbastro y el odio a la fe durante la II República, diócesis en la que el 84% de su clero fue asesinado.

Por su parte, el presidente de Aragón, el socialista Javier Lambán ha condenado lo sucedido a la vez que ha expresado vía Twitter su apoyo a la diócesis, al obispo y al hospital.