La progre The Walt Disney Company no va bien en streaming, como se vio en sus últimos resultados, ni tampoco en ideas, aspectos que están aguando el año de su centenario. A la pérdida de suscriptores y la anunciada eliminación de algunos contenidos, ahora se suma una llamativa novedad: enseñará Villa Meona, la casa de Isabel Preysler.
La factoría de Mickey Mouse perdió 4 millones de suscriptores en Disney+ en su segundo trimestre fiscal (enero a marzo), lo que ha provocado que se plantee unir las plataformas Disney+ y Hulu... y subir precios. Estas bajas superan con creces a las 2,4 millones que tuvo entre octubre y diciembre y llevaron a que la multinacional de ocio y entretenimiento anunciara un fuerte recorte de costes (incluyendo 7.000 despidos que sigue ejecutando de forma progresiva y ya va por la tercera oleada -unos 2.500-).
Perdió 4 millones de suscriptores en Disney+ entre enero y marzo, lo que ha provocado que se plantee unirla a Hulu... y subir precios. Unas bajas que superaron con creces a las 2,4 millones que tuvo entre octubre y diciembre y llevaron a anunciar un fuerte recorte de costes y 7.000 despidos
A la unión de plataformas y la subida de precios, suma la retirada de “determinados contenidos de nuestras plataformas de streaming”, según refirió Christine McCarthy, la directora financiera de la multinacional, hace unas semanas. Cambios que generarán “un cargo por deterioro del valor de entre 1.500 y 1.800 millones de dólares (1.391-1.670 millones de euros)”, añadió.
Entre las más de 50 películas y series que se van a retirar del catálogo de Disney+ en los próximos días están: Big Shot: Entrenador de élite (que sólo lleva siete meses en la plataforma e incluye un beso entre dos chicas en su tráiler para promocionarla), Black Beauty (película basada en la novela de Anna Sewell sobre una yegua salvaje) o incluso Willow, así se hizo la magia, la secuela de la película estrenada en 1988. Precisamente, al hilo de la retirada de esta última, uno de sus guionistas, John Bickerstaff, ha referido que no se hace para ahorrar costes en cuestiones de impuestos sino para ahorrar en los remanentes (llamados ‘residuals’ en el argot y que son con el porcentaje que ganan los guionistas por reproducción de sus obras en varios formatos), como informa la web de cine y televisión Espinof. Además, esos remanentes son uno de los capos de batalla de la actual huelga de guionistas que hay en EEUU.
En este contexto, Disney+ ha anunciado un particular reality: enseñará Villa Meona, la casa de Isabel Preysler “para mostrar cómo prepara una de las épocas más especiales del año”, pero no sé sabe si también sus 13 baños (de ahí lo de Villa Meona). Parece que a Preysler le ha dado algo de pelusa del reality que hizo una de sus hijas, Tamara Falcó, en la progre y blasfema Netflix (plataforma de streaming que también está en crisis), pero que no tuvo el mismo éxito que el de Georgina Rodríguez (Soy Georgina), pareja del futbolista Cristiano Ronaldo. Además, resulta llamativo que tras la destacada promoción del documental de Jordi Évole titulado Amén: Francisco responde, donde el Papa contesta a las preguntas de un grupo de jóvenes muy diverso, ahora apueste por enseñarnos Villa Meona.
En cuestión de contenidos, hace tiempo que los usa para reflejar su elevado progresismo y los postulados del Nuevo Orden Mundial (NOM) -ideología de género y ateísmo-, convirtiéndolos en un medio de adoctrinamiento de niños. Y esto último precisamente es el origen de su conflicto con Ron DeSantis
En cuestión de contenidos, cabe recordar que la factoría de Mickey Mouse hace tiempo que los usa para reflejar su elevado progresismo y los postulados del Nuevo Orden Mundial (NOM) -ideología de género y ateísmo-, convirtiéndolos en un medio de adoctrinamiento de niños (o “corrupción de menores”, como refiere Santiago Abascal, líder de Vox). Esto último es el origen de su conflicto con el gobernador del estado de Florida, Ron DeSantis, que ha llegado a los tribunales y ya ha supuesto la cancelación de un nuevo complejo de oficinas. Y ojo, porque DeSantis anunciará su candidatura a las elecciones presidenciales de EEUU de 2024 en las próximas horas y entre sus rivales estará Donald Trump.
Asimismo, Disney cerrará su hotel de lujo de temática de Star Wars en Orlando cuando han pasado poco más de dos años de su apertura y no ha dado explicaciones del motivo. Y entre los últimos contenidos de Disney+ hay más perversión de la infancia (dos dinosaurios homosexuales que quieren ser papás), así como necedad creciente y también incoherencia al presumir del debut de su primer actor con Síndrome de Down... al tiempo que sigue financiando abortos. Y al mismo tiempo, en los cines, está a punto de estrenar la nueva versión de La Sirenita: pese a ser en carne y hueso refleja la falta de ideas y la necedad (la protagonista es afrodescendiente), y también la incoherencia de Javier Bardem. Ya saben, todo sea por ser inclusivos... y cuanto más, mejor.