Al progresismo, la blasfemia y la perversión de la infancia, Netflix suma ahora la necedad y la falsedad al mostrar a Cleopatra como afrodescendiente en la segunda temporada de la serie documental Reinas de África. Esto no ha gustado nada, sobre todo en Egipto, y ojo, porque la plataforma de ‘streaming’ no está para andar jugando con sus mercados, suscriptores y resultados, y ojo también, porque además, prevé menores cifras de beneficios para el segundo trimestre.
Netflix ha sido denunciada por el abogado egipcio Mahmoud al Semary ante un fiscal, que considera que mostrar una Cleopatra afrodescendiente va contra la historia egipcia, viola las leyes de medios de Egipto y promueve “el pensamiento afrocéntrico (...) que incluye eslóganes y escritos destinados a distorsionar y borrar la identidad egipcia”. Asimismo, ha exigido que se tomen “las medidas legales necesarias” y se bloquee el acceso de los servicios de Netflix en Egipto.
🙋🏼♀️ Demandan a Netflix por convertir a Cleopatra en negra
— Emily Habsburg (@emily_habsburg) April 19, 2023
El abogado egipcio Mahmoud al-Semary demandó a Netflix por su representación de la reina Cleopatra como negra en el próximo documental ‘Queen Cleopatra’
Va contra la historia egipcia y promueve un afrocentrismo divisivo pic.twitter.com/bY9RDPYVdN
Por su parte, el famoso egiptólogo y exministro de Antigüedades de Egipto Zahi Hawass ha condenado la producción de Netflix sobre la reina Cleopatra porque “falsea hechos” y en el periódico Al-Masry Al-Youm ha selañalado que “Cleopatra era griega, lo que significa que era de piel clara, no era negra”. Asimismo, Hawass ha referido que “Netflix está tratando de provocar confusión al difundir hechos falsos y engañosos de que el origen de la civilización egipcia es negra”, ha pedido a los egipcios que se opongan a Netflix y ha criticado la tendencia que ha surgido en la población negra de EEUU de afirmar que la civilización egipcia proviene del África negra.
En este contexto, no se puede olvidar que la plataforma de ‘streaming’ está liderada Reed Hastings, otro de los muchos activistas del Nuevo Orden Mundial (NOM) y de su último meneo ideológico (el movimiento woke), ahora desde la presidencia ejecutiva y a quien le acompañan Ted Sarandos y Greg Peters como CEOs. Y también cabe referir que la progre Disney levantó una gran polémica por poner como afrodescendietens a La Sirenita y a Campanilla, pero en este caso, Netflix lo ha hecho con un personaje real e histórico. Ya saben, hay carrera por ser muy, muy progre.
Desde Netflix, la productora ejecutiva de la citada serie documental, Jada Pinkett Smith, ha defendido su creación aludiendo a que la herencia de Cleopatra “es muy debatida”. Mientras, la actriz que interpreta a la reina egipcia, Adele James, ha respondido a los críticos: “Si no les gusta el reparto, no vean el programa”.
Aquí tienen un buen resumen que corre por Internet sobre las versiones de películas que se pueden ver en plataformas de ‘streaming’: