Las juventudes de Sumar tienen mucho que aportar al proceso de escucha de su fundadora, Yolandísima: por ejemplo, tal como recoge El Debate, acabar con la «tibieza» en el discurso y centrarse en la justicia social. Piensan los jóvenes de Sumar que «cambio climático y desigualdad son dos caras de una misma moneda», ya que el calentamiento «es un problema de salud pero también es un problema de clase».
Se ha repetido también entre los temas abordados la cuestión de cambiar la forma en que se mide el desarrollo, dejando atrás el PIB para pasar a emplear otros indicadores que reflejen el estado del planeta y condiciones de vida.
Asimismo, han destacado la necesidad de recuperar términos como «placer, libertad o felicidad» para incluirlos en el discurso climático, y se han referido a la campaña «Vivir sabroso» empleada en las últimas elecciones de Colombia.