El jueves pasado 3 de febrero, el Congreso de los Diputados daba luz verde a la iniciativa presentada por el Gobierno social-comunista (y aprobada por todos los partidos, excepto Vox) para castigar con prisión, multas y trabajos comunitarios "a quien acose a una mujer que acuda a una clínica" a abortar. Eso incluye a quienes acudan a rezar delante de una clínica abortista.

La coordinadora en España de '40 Días por la Vida', Nayeli Rodríguez, ha explicado que sus integrantes "no tienen miedo" a las represalias anunciadas por los social-comunistas y ya han anunciado los detalles de su próxima campaña, que tendrá lugar entre el 2 de marzo y el 10 de abril, recoge Religión en Libertad.

"No vamos a exigir a ninguno de los voluntarios que asuma el riesgo, pero por supuesto que los organizadores lo vamos a asumir", afirmó Rodríguez a Religión en Libertad.

La coordinadora explica que además, van a ofrecer su apoyo a todos los voluntarios que continúen y explica que cuenta con un eficaz aparato legal sostenido por la organización internacional que ya ha obtenido victorias en casos similares, como Frankfurt, gracias a la labor del abogado Tomislav Cunovic.

Para ello, Nayeli avanza que su organización está desarrollando un protocolo de actuación y pide a todos los que se inscriban a los turnos de oración "que sigan las instrucciones que se impartirán en los próximos días". "El fin de esta ley no es meter a la gente en la cárcel, sino meter miedo y dividir a la gente y a los provida. Por eso sabemos que ahora, más que nunca, tenemos que seguir adelante. Nuestros voluntarios siempre han estado en buenas manos y seguiremos velando por su cuidado", asegura a Religión en Libertad.

Rodríguez afirma que desde la organización afrontan la nueva legislación "con mucha paz pero con astucia: Si Dios quiere, si tenemos que estar en la cárcel un tiempo será lo que tenga que ser", afirma

Rodríguez afirma que desde la organización afrontan la nueva legislación "con mucha paz pero con astucia: Si Dios quiere, si tenemos que estar en la cárcel un tiempo será lo que tenga que ser", afirma. "Nosotros no vamos a ser mártires, solo iremos a la cárcel, pero hay testimonios de mártires que honran la fe que tenemos y creo que acomodarnos en nuestro sofá es desprestigiar esos grandes testimonios", añade.

Rodríguez se muestra firmemente convencida de la labor que realizan en su organización: "Si se trata de defender la verdad hay que hacerlo. Llevamos demasiado tiempo callados y por eso avanzan estas leyes que destruyen a la mujer, a la familia y a la sociedad".

Para la coordinadora, que esta ley se haya discutido en el congreso un día antes de la campaña -como ocurrió en 2021- "dice mucho de los políticos que se consideran ateos: tienen miedo, y hacen bien, porque Dios es mucho más fuerte que la cultura de la muerte. Están asustados por gente que reza, y teniendo en cuenta que ellos no creen en nada, es evidente y claro que la oración está funcionando".

Rodríguez remarca que en su organización parte de la base de que "la evangelización tiene que ser publica y llegar a las calles" y contempla esta ley como "un testimonio que está despertando la esperanza de los ciudadanos".

"Tenemos el apoyo de Dios, el más grande, de Cristo, que también fue perseguido. Es parte de la vida del cristiano, lo que no podemos hacer es quedarnos callados y no hacer nada

Especialmente entre los jóvenes, que ocupan la mayor parte de los colaboradores y asistentes. Los organizadores se sienten "especialmente afortunados" por este dato, y lo achacan a la responsabilidad de la lucha contra el aborto y la facilidad para participar en las campañas.

"El aborto es un drama que se invisibiliza, pero cuando lo sacas a la luz y le dices a un joven, con ganas de cambiar el mundo, que su participación es sencilla y puede marcar la diferencia, eso le motiva", explica.

Cuenta que en cada campaña ve como muchos de los jóvenes acuden movidos por sus grupos de amigos, especialmente en Madrid y Valencia, donde incluso han surgido noviazgos y matrimonios. "Se han dado cuenta de que cuando rezas ante un abortorio y conoces el drama y sufrimiento que hay ahí, te dan ganas de seguir luchando por esa causa", comenta.

"Tenemos el apoyo de Dios, el más grande, de Cristo, que también fue perseguido. Es parte de la vida del cristiano, lo que no podemos hacer es quedarnos callados y no hacer nada. Vamos a seguir adelante", concluye Rodríguez.

Los organizadores de 40 Días por la Vida son conscientes de que el fin del aborto "humanamente, es un objetivo difícil de conseguir" y responde a una "lucha espiritual". "Podemos hacer muchas cosas pero en última instancia, como hombres, no es posible acabar con el aborto". La del aborto "es una lucha sobrehumana" que precisa de "armas espirituales".