Baleares, Valencia, Asturias, Madrid... y ahora Aragón. La lista de comunidades donde se han registrado casos de menores tutelados explotados sexualmente o abusados y maltratados crece por momentos. 

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Hablamos ahora de Aragón, donde cinco trabajadores del Centro de Acogida de Menores de la localidad aragonesa de Ateca (Zaragoza) han sido encarcelados por torturar, agredir sexualmente, lesionar y actuar contra la integridad moral de dos menores residentes en dicho centro.Tras ser detenidos y haber sido puestos a disposición judicial, el director, dos educadores y dos auxiliares de este CAM han sido trasladados a la prisión de Zuera.

Sobre la implicación del director de la institución, Iván R.M., la jueza instructora valora el hecho que desde su llegada al centro, el año pasado, no sólo mantuvo una actitud de "despreocupación absoluta" acerca de la situación de los menores, sino que protegió al resto de detenidos al no acordar en ningún momento correcciones y sanciones para castigar su comportamiento.

También señala que la investigación que inició el director a partir de la primera denuncia recibida fue "incompleta y parcial", hecho corroborado, señala, por las manifestaciones hechas por la psicóloga del centro y de un enfermero, que se negó a elaborar un informe falso sobre el alcance de las lesiones sufridas por el menor.

Respecto a los otros cuatro detenidos, Mohamed B, Youssef B., Abdelilah A. y Alexandru R.A., la magistrada valora los relatos aportados por los dos primeros denunciantes en relación a los tratos degradantes sufridos de forma constante y reiterada.

Uno de los menores, un varón de 16 años, relata que «le obligaron a estar de pie injustificadamente durante horas con los brazos en alto, que no ingirió alimento durante días y que llegó a defecarse encima por miedo, sin que le permitieran cambiarse ni asearse; continuando el detenido Mohamed con dichos castigos entre semana, debido a la distribución por turnos entre el personal del centro». La joven menor de 17 años, segunda víctima, dice que «desde su llegada al centro en el año 2021, la insultaban y le decían comentarios de carácter sexual acerca de su madre, la agredían injustificadamente mediante bofetadas, empujones y contenciones desproporcionadas y, le quemaban cigarrillos en los brazos y en las piernas«. La juez aclara que ella misma ha visto que la menor tiene »diversas marcas por quemaduras de cigarrillos a lo largo de sus brazos». A estos episodios de abuso físico se añadían otros de índole psicológica y sexual.

A los detenidos se les investiga por haber sometido a "maltrato físico y psicológico, así como atentados a la indemnidad sexual" de forma "continuada y permanente en el tiempo" contra una menor de 17 años y otro de 16. Ambos han declarado que son más los menores que sufrieron violencia por parte de estos trabajadores.

Lo hicieron teniendo conocimiento de ello el quinto arrestado, el director, que, según el relato de las víctimas, desde su llegada al centro hace un año "mostró una despreocupación absoluta" hacia la situación de los menores y protegió laboralmente a los educadores y auxiliares implicados.

También se les investiga por corrupción de menores y formar parte de una organización criminal. La jueza ha dictado esta mañana a través de un auto como medidas cautelares el cierre provisional del centro.