Pues tiene toda la razón esta holandesa. Y es muy guapa, como reconoce el mismo Ejército Remanente (no sé quiénes son pero me gusta lo que hacen, empezando por el nombre), amén de valiente e inteligente. De hecho, sólo hay que escuchar las memeces del ministro español Óscar Puente, repitiendo como un lelo las tontunas de Moncloa sobre la migración y compararlas con lo que asegura Eva Vlaardingerbroek (con ese apellido, menos mal que se llama Eva).
Vlaardingerbroek recuerda el espíritu de la reconquista española, cuando nosotros, los godos, nos enfrentamos al mayor ejército que los musulmanes han poseído durante toda la historia. Aquellos campesinos desperdigados, que lo único que tenían en común era su fe cristiana, consiguieron reconquistar España para la cristiandad y pararle los pies al islam… durante siete siglos en el Occidente europeo. Aquella sociedad era consciente de que ninguna nación puede gestarse sin una fe común.
El discurso de Vlaardingerbroek nos habla de nuestra actual cobardía para enfrentarnos al islam. Nuestros ancestros, los de la reconquista española, lo hicieron confiados en dos elementos: la primacía de su fe en Cristo -sí, el cristianismo es la verdad y el islam es una mentira más- y la defensa de la mujer, frente a un credo como el mahometano, que hoy llamaríamos machista y que considera que la mujer -y cito a un tertuliano mal hablado pero sensato- es ”una mierda”.
¿Dónde está ahora el europeo que defiende a Cristo y defiende la dignidad de la mujer? Queramos o no, los europeos tenemos que enfrentarnos al islam pero, sobre todo, tenemos que evangelizar a los musulmanes. Y esto, sencillamente, porque el cristianismo es verdad y el islam es mentira. Eso sí: no sé si antes tenemos que evangelizarnos a nosotros mismos. Esto es, tenemos que recristianizarnos. Más que nada porque nadie da lo que no tiene.
Sinceramente, no veo ni el inicio de ese intento de re-evangelización de Europa, ni mucho menos un intento, aunque sea mínimo de reevangelizar a esos nuevos europeos que son los musulmanes, Y tampoco veo ni el mínimo intento de obligar a los mahometanos a respetar a la mujer: a las nuestras y a las suyas. En España, sólo veo vigente el medio cerebro de Ione Belarra, que habla de la ‘estigmatización' del pobre musulmán por el malvado cristiano español, un machista de mucho cuidado.
No se pierdan la intervención de doña Eva Vlaardingerbroek, más actual que nunca.
Simplemente, porque el cristianismo es verdad y el islam es mentira.