En Frankfurt (Alemania), el pasado 1 de marzo, un grupo de voluntarios provida que rezaban pacíficamente el rosario a unos 30 metros del edificio de 'International Planned Parenthood Federation' (una multinacional abortista) fueron atacados por unos 20 individuos "del entorno de la extrema izquierda".

Lo ha denunciado Tomislav Čunović, abogado y director ejecutivo de '40 Días por la Vida Internacional', en un artículo publicado el 4 de marzo en la web de esta organización, en el que destacaba que el "pequeño grupo de orantes se encontraba dentro del área asignada para tal fin por la Oficina Reguladora municipal de Fráncfort, es decir, a una distancia de seguridad de aproximadamente 30 o 35 metros del centro de asesoramiento pro familia (IPPF) en la zona de Palmengarten. La distancia garantiza la libre accesibilidad al centro, lo que significa que las mujeres embarazadas no tienen que pasar junto a los orantes para entrar allí, y que no hay contacto directo".

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Čunović prosigue el relato: "A pesar de las amenazas de violencia física, los orantes se negaron a dispersarse. La Policía tardó 10 minutos en llegar. Algunos asaltantes encapuchados se acercaron a los orantes y les gritaron en la cara, hostigándolos, burlándose de ellos, insultándolos, provocándolos e intimidándolos con un comportamiento agresivo. Mientras los participantes en la oración permanecían firmes en ella sosteniendo sus rosarios, los atacantes trajeron contenedores de basura, scooters eléctricos y palés de madera de una obra cercana, y los amontonaron junto a las personas que rezaban, con la intención de amenazarlos y dispersarlos. Este comportamiento agresivo intimidó especialmente a las mujeres, que finalmente se retiraron. Al menos uno de los atacantes ya era conocido por una participante de la vigilia. Les había mostrado las nalgas durante una vigilia en el mismo lugar en otoño de 2023, en presencia de varias mujeres y un niño". 

El Director Ejecutivo de 40 Días por la Vida Internacional denuncia: "Aunque había sospechas fundadas de coerción, amenazas, incitación al odio, insultos, daños a la propiedad, robo, obstrucción y perturbación de una asamblea no prohibida, y aunque varios testigos presentes poseían grabaciones en video de lo sucedido, los agentes se negaron a presentar una denuncia penal y tomarles los datos a los sospechosos que aún estaban cerca, a pesar de insistir educadamente el líder de los orantes". 

Čunović enfatiza: "Hay que entender que las personas que rezan junto a los centros de asesoramiento e instalaciones de aborto se comportan de manera completamente pacífica y legal. Sin embargo, sus oponentes recurren a la violencia, a la coerción, a las amenazas y la intimidación contra personas y propiedades, además de lanzar campañas mediáticas engañosas, para lograr sus objetivos".

Y añade: "Evidentemente es el testimonio cristiano público a favor de la vida lo que molesta al lobby del aborto y a sus élites políticas simpatizantes. Quieren silenciar la conciencia cristiana que nos recuerda el mandamiento divino 'No matarás'". "Estos círculos afirman falsamente y sin haber podido proporcionar ninguna evidencia, que las personas que rezan junto al centro representan un peligro para las mujeres embarazadas. En realidad no representan ninguna amenaza, sino que se intenta silenciarlas porque se atreven a abogar, a través de la oración pública, por el derecho a la vida de los niños concebidos y no nacidos, garantizado en la Constitución". 

En cualquier caso, llama la atención que también en Alemania los provida tengan que respetar una serie de distancias y requisitos legales para poder manifestar públicamente su fe, en este caso, rezando contra el aborto cerca de un abortorio.

Y esto está ocurriendo en occidente, zona del mundo en la que se supone que siguen vigentes derechos humanos como la libertad religiosa, la de manifestar las propias creencias, la libertad de expresión...

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