En un muy solemne acto en el Congreso de los Diputados, los consejeros de RTVE, hasta ahora una figura decorativa, juraron -perdón que son todos progres, no juraron, menos mal, en nombre de Dios, sólo prometieron, salvo los derechones- su cargo.
Con José Pablo, RTVE va a convertirse en un auténtico festival woke, a mayor gloria de un Pedro Sánchez aún más radicalizado
Por cierto, ni un sólo consejero de Vox, la tercera fuerza parlamentaria. Y es que, a partir de ahora, los consejeros de la Corporación RTVE van a cobrar 100.000 euros al año, y por eso se ha elegido a una hipermayoría ultraprogre... y, como su presidente, de lealtad canina al amado líder monclovita. Bueno, y una minoría del PP para que no se diga. La verdad es que el PP apenas molesta.
Todos ellos presididos por el rey de los dóciles: José Pablo López. Un hombre que, como director de Canal 13, supo obedecer a los dictados de la Cadena de los obispos, luego a los de Moncloa desde Telemadrid, como todo un submarino en las entrañas del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, que luego continuó sirviendo a Sánchez frente a la felipista (o sea, una socialista que aún tenía vergüenza torera) Elena Sánchez, una desviacionista peligrosa. López le echó un pulso a Sánchez protegido por Sánchez.
Lo perdió porque las instituciones aún tienen sus normas, pero sólo con la promesa monclovita de que, si sabía laminar a doña Elena, él volvería como héroe y mártir del Sanchismo. Y así fue. De paso, don Óscar (no Puente, sino López) pervirtió todo el modelo de televisión pública con el fichaje de David Broncano.
El presunto humorista se ha convertido en una enseña del Sanchismo, según José Pablo, y, encima, López obtuvo la promesa de López de que su cese sería el preludio de su resurrección y encumbramiento. Y así ha sido: desde ayer, José Pablo es presidente de RTVE. Un hombre con voto de obediencia;
Esta tarde he tomado posesión como Presidente de la Corporación RTVE. Muchas gracias a todos los que nos han acompañado y enhorabuena a mis compañeros/as del Consejo de Administración. El trabajo en equipo siempre es superior a la fuerza.pic.twitter.com/HyaYACSrTw
— José Pablo López (@Josepablo_ls) December 2, 2024
Todo esto, justo cuando el filtrador Óscar López -un gran compañero, decía ayer Juan Lobato, que en su desgracia se nos ha vuelto cachondo- futuro paladín de Sánchez para enfrentarse a la obsesión de la Moncloa, la presidenta madrileña Ayuso, se dispone a ejercer de asesino a sueldo del Sanchismo. Políticamente hablando, por supuesto.
Don Óscar es uno de los ministros más cínicos de todo el Gabinete, sólo superado por Félix Bolaños y Grande Marlaska. Ha modificado RTVE por decreto, asegura que para hacerla más plural pero, miren por dónde, la ha convertido en un instrumento aún más servil a La Moncloa. Para todo ello, necesita de José Pablo López.
Silvia Intxaurrondo, es el prototipo de presentador y director de tertulias trucadas: aspecto moderado, incluso conciliador... con unos mensajes que provocarían estupor hasta en Venezuela
A partir de ahora, la nueva RTVE post-congresual se quitará definitivamente la careta. La verdad es que ya era un instrumento al servicio de Moncloa, pero ahora os vais a enterar de lo que es un instrumento político sin complejos. RTVE va a convertirse en un auténtico festival woke, a mayor gloria de un Pedro Sánchez aún más radicalizado, seguidor de los "valores republicanos", es decir cristofobia pura y dura. Todo ello utilizando a un López que, como digo, aprendió TV con los obispos de COPE-Trece, una escuela de lo más plural.
López es un activista cristianófobo formado en otro centro católico, el San Pablo CEU, otra joya del pluralismo interno eclesial, convencido de que los informativos se manipulan, pero los programas de ficción o de humor son mucho más importantes para conseguir un lavado de cerebro colectivo.
También sabe que, en manipulación televisiva, el puño de hierro siempre debe ir envuelto en paño de seda. Ejemplo: Silvia Intxaurrondo, su prototipo de presentador y director de tertulias trucadas: aspecto moderado, incluso conciliador... con unos mensajes que provocarían estupor hasta en Venezuela.
En Moncloa deberían tener algo en cuenta. Pese a sus innegables 'virtudes' para la manipulación, José Pablo no es hombre que soporta bien la presión. Más vale que en Moncloa no le acosen demasiado o se puede venir abajo
En cualquier caso, López, insisto, es un hombre obediente y contará con dos vigilantes severos: el uno, José Miguel Contreras, el hombre de Moncloa para el control mediático, tras el fallecimiento del otro Miguel, es decir, de Miguel Barroso y del propio Óscar López, a su vez vigilado, aunque él lo niegue, por Félix Bolaños, responsable de la intendencia sanchista. Bolaños, al igual que los dos lópeces, don Óscar y don José Pablo, la mentira es una de las bellas artes, se mienten a sí mismo pero no les crean tontos: ellos saben que mienten. Lo que pasa es que no les importa.
José Pablo López es el hombre para enaltecer a Pedro Sánchez. Eso lo tengo claro. Sin embargo, en Moncloa deberían tener algo en cuenta. Pese a sus innegables 'virtudes' para la manipulación, José Pablo no es hombre que soporte bien la presión. Más vale que en Moncloa no le acosen demasiado o se puede venir abajo.
Eso sí, López. como presidente de RTVE dispone ahora de algo de lo que no ha dispuesto ninguno de sus predecesores: un cheque en blanco para enaltecer la figura de Pedro Sánchez: ¡Será por dinero!