Manifestación de agricultores en Madrid, La sequía -el cambio climático, según el doctor Sánchez- les pone al borde de la ruina y la política ecológica socio-podemita impide resolver el problema de la falta de agua. Por ejemplo, utilizando la energía nuclear para desalar agua de mar en el inmenso litoral español, especialmente en el Mediterráneo.
✊ El mundo rural muestra su hartazgo con el Gobierno: «Os vamos a echar»
— El Debate (@eldebate_com) May 14, 2023
«Vamos a pelear con todo, y el día 28 en las urnas porque también sabemos votar»
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Pero hay más: la última idiotez de los verdes consiste en terminar con los pantanos... que son los que retienen el agua. Para el Sanchismo, los pantanos, signo inequívoco del Franquismo, deben ser exhumados, perdón demolidos. Hay que ser bobo...
Manifestación del domingo 14 en Madrid: producir más, no menos... y con más alegría. No olvidemos que San Isidro es patrón de Madrid capital, no provincia... donde no existe un sólo huerto agrícola
Ya lo decía la pancarta de los tradicionalistas, sumados a esa manifestación isidril del domingo en Madrid: "su" agenda, la Agenda 2030, frente a "tu" futuro. Esta es la clave, porque el Nuevo Orden Mundial (NOM) tiene un doble objetivo: que la humanidad tenga cada vez menos miembros y, ya en materia económica, que no se produzca más sino que se consuma menos. Las consecuencias: despoblación y penuria.
En definitiva, San Isidro Labrador... contra la Agenda 2030: la alternativa buena es la de producir más y con más alegría. En el campo y en la industria. La alternativa mala es... Teresa Ribera.
Al tiempo, San Isidro Labrador es el patrón de Madrid, que se ha convertido en la punta de lanza de la civilización cristiana, o mejor, de la recristianización de Europa. Sólo un detalle, pero que tiene su enjundia: en la capital aumentan los españoles que van a la eucaristía diaria, signo inequívoco de recristianización.
Madrid es tierra de villanos y cortesanos, ahí está su gracia: la igualdad y libertad de los hijos de Dios, la pugna permanente de todo lo mejor contra todo lo peor
Pero volvamos a la manifestación del domingo 14 en Madrid. Producir más... y con más alegría. No olvidemos que San Isidro es patrón de Madrid capital, no provincia... donde no existe un sólo huerto agrícola. Porque la llamada desertización rural y el abandono del campo, de la ganadería y de la pesca, no afecta sólo a la población rural, ni sólo a la economía. El mundo rural implica una cosmovisión de vida que no debemos abandonar jamás, toda una filosofía de la existencia que nada tiene que ver con las prédicas ecologistas del gobierno socio-podemita o de la talibán Teresa Ribera. Madrid, que puede y debe ser el ocaso del Sanchismo, en las trascendentales elecciones de este año, es tierra de villanos y de cortesanos, todo a un tiempo. Ahí radica su gracia: en la igualdad y libertad de los hijos de Dios, donde cohabita todo lo mejor y todo lo peor, no en armonía, pues es imposible la armonía entre el bien y el mal, sino en sana batalla por unos ideales por los que merece la pena luchar.
¡Hala Madrid! ¡Viva San Isidro Labrador!