Un hombre ha sido detenido en la ciudad vasca de San Sebastián después de protagonizar un violento ataque a un camarero en la terraza de un bar, lo que resultó en heridas que obligaron a trasladar al trabajador al hospital. El suceso, ocurrido en la plaza Cofradías Donostiarras, en el barrio de Amara, ha dejado conmocionados a los testigos que presenciaron el incidente, muchos de los cuales grabaron la escena con sus teléfonos móviles.
Según La Razón, el atacante, que fue identificado como cliente habitual del establecimiento, se enfureció cuando el camarero ofreció dos piruletas a las niñas que lo acompañaban. El trabajador trató de evitar problemas y le explicó que estaba en medio de su jornada laboral, pero el cliente reaccionó con violencia y comenzó a gritar encolerizado por el gesto amable del camarero.
Según el relato de un testigo presente en el lugar, el hombre entró en otro local cercano, subió a la cocina y regresó con un cuchillo en mano para atacar al camarero. La situación se convirtió en una pelea en la que otros clientes y transeúntes intervinieron para detener al atacante y quitarle el arma blanca de las manos. Rápidamente, la Ertzaintza, la policía vasca, llegó al lugar y arrestó al agresor, que había sido retenido por los ciudadanos hasta la llegada de las autoridades.
En su Twitter, el Inspector Jefe de la Policía Nacional, Ricardo Ferris, -purgado por Marlaska al relacionar inmigración ilegal y delincuencia- publicaba este tuit:
Otro delincuente importado intentando acuchillar a español en el otrora barrio señorial de Amara, en San Sebastián. La gente empieza a defenderse y a ayudar a sus semejantes.Bravo, bravísimo. pic.twitter.com/3VPEf1E5py
— Ricardo Ferris León en las calles (@leonenlascalles) July 30, 2023
El camarero herido fue trasladado al Hospital Donostia para recibir atención médica. Mientras tanto, la Ertzaintza está investigando los detalles del incidente para esclarecer los motivos detrás de esta violenta agresión. Según La Razón, el impactante episodio ha generado preocupación y conmoción en la comunidad local, debido a la inesperada reacción del cliente habitual que hasta entonces parecía ser una persona tranquila.