El presidente de ACS y del Real Madrid se plantó en Moncloa para pedirle a Pedro Sánchez que intercediera para que la final del Mundial se juegue, como estaba previsto en el Santiago Bernabéu, en Madrid.
Ya saben: luego salió Mohamed VI, monarca y tirano de Marruecos, para exigir que dicha final se celebre en Casablanca.
Pues bien, Sánchez respondió a ¡Oh capitán, mi capitán! que hará todo lo posible para que al final se juegue en Madrid. Sin embargo, Florentino salió convencido de que Sánchez hará todo lo posible siempre que Mohamed VI no le amanece con lanzar unos cuantos miles de balas humanas contra Ceuta y Melilla, por ejemplo. Entonces cederá la final del Mundial a Marruecos, claro está, en nombre de la alianza de civilizaciones.