Festividad de Santiago Apóstol, patrón de España, que este año llega envuelta en guerracivilismo. Ya saben: ese proceso que inició José Luis Rodríguez Zapatero y en el que ha profundizado Pedro Sánchez.

Pues bien, la sociedad Enraizados ha publicado la segunda entrega de Hogares de amor y perdón, recopilaciones de testimonios directos de católicos asesinados por los republicanos entre 1931 y 1939, bajo una óptica cristiana. Es decir, hogares que sufrieron a los asesinos socialistas, comunistas y anarquistas pero que supieron responder como cristianos: perdonando y rezando por los asesinos de su esposo, padre o abuelo. 

Dice el cínico que el único remedio contra el perdón es la amnesia. Pues no. Un buen remedio es rezar por nuestros enemigos y, en general, por los que nos han hecho daño. 

Jesús Cadahía, medico de Villa de don Fadrique (Toledo) asesinado por los comunistas. Su viuda y sucesores rezaron por sus asesinos, por ejemplo, José Manzanero, a quien conocían bien, pero no admiten que se cambien los hechos

Tomaré tan solo un ejemplo de esta segunda entrega: Villa de Don Fadrique, conocida como la pequeña Rusia, un pueblo de la provincia de Toledo donde en 1931 triunfaron los comunistas. Jesús Cadahía, médico de Villa de don Fadrique (Toledo) fue asesinado por esos comunistas, aunque no en el pueblo sino en Madrid. Su viuda y sucesores rezaron por su asesino, José Manzanero.

Ahora bien, estas víctimas, por mor de su fe, perdonan pero no olvidan. Así debe ser: olvidar no, porque lo que no puede admitirse es que se cambien los hechos,  como un Sánchez cualquiera. 

Quiero decir que el Sanchismo puede pedir concordia, que no lo hace sino cuando le conviene, lo que no puede hacer es convertir a las víctimas en verdugos y a los verdugos en víctimas... una muestra más de la era de la Blasfemia contra el Espíritu Santo, donde el bien se convierte en mal y el mal en bien. 

Palabras del nieto de Jesús Cadahía: "Mi padre siempre nos decía que había que perdonar y que ellos perdonaron, pero el indignado porque ella en los años 60 y siguientes se empezará a tergiversar la verdad de aquellos hechos, hasta llegar a la actual presentación de muchos de aquellos asesinos como víctimas del franquismo".

El Sanchismo puede pedir concordia, lo que no puede hacer es convertir a la víctimas en verdugos y a los verdugos en víctimas... una muestra más de la era de la blasfemia contra el Espíritu Santo

Y todavía más: "los proletarios de los años 30, analfabetos y con una vida de miseria en justicia, podían tener alguna disculpa. Los que se sienten seducidos por aquí ha sido LOGIA criminales y, me atrevo a decir que hasta por los concretos crímenes que te usaron, no tienen la más mínima justificación".

Y dice más, trayendo la cuestión a 2024 que tal parece una crítica a la ley de Memoria democrática: "Y a quienes denigran cruces y recuerdos… qué quieren que les diga… Son actos de persecución fundados en el mismo odio, en el mismo mal. De momento en España no son de la diferencia de entonces te lo responden exactamente a la misma y equivocada visión marxista de la vida y hay que oponerse a sus actos con todas nuestras fuerzas.

Posdata: Manzanero no murió fusilado por Franco. Murió en Francia, entrado ya el siglo XXI y jactándose de sus asesinatos.

Santiago Apóstol, patrón de España: no se trata de olvidar la Guerra Civil, sino de perdonar. Sin mentir. Por ejemplo, sin beatificar a los carniceros de la II República.