Cuando el egipcio Anwar Sadat 1973, inicia la guerra del Yom Kipur y sorprende a las defensas israelíes, Moshé Dayán, el militar más condecorado de Israel, vencedor de la Guerra de los Seis Días, tan sólo seis años atrás, en 1967, lanza un mensaje que no significaba mucho para Occidente pero que puso en guardia a todo Israel. Decía así: el tercer templo está en peligro.
Recuerden: el Primer Templo era el de Salomón, el segundo es el reconstruido tras la persecución de Babilonia y que el venenoso Herodes, que no creía en Dios y despreciaba a los creyentes, engrandeció. El Tercer templo, al que se refería el soldado Dayán -quien era más sionista que judío piadoso- es el actual Estado de Israel, casa común de todos los judíos.
¿No se está cumpliendo ya aquello de que "cuando vuelva el Hijo del Hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?"
Pues bien, durante el Segundo Templo, destruido por las tropas de Tito en el año 70 después de Cristo, y ante la magnificencia de piedra, orgullo de Israel, los judíos de bien empezaron a hablar de los 'anawim', es decir, de los hombres humildes que servían al Señor en corazón, sin enorgullecerse de un templo que no era otra cosa que una construcción humana. Esto es, que adoraban a su Creador, no a aquello que ellos mismos habían creado.
Un anawim era un hombre humilde -uno de los conceptos más difíciles del cristianismo, este de la humildad-, el convertido de corazón, no de ilusión ni de pasión, al que alude la primera de las bienaventuranzas: "dichosos los pobres de espíritu porque de ellos es el Reino de los Cielos".
Nada exige mayor coraje que la mansedumbre. La feminidad puede acercarse más a ese conocimiento que la virilidad, aunque no siempre: hay mucha feminista suelta
Pues bien, hacía mucho que no escuchaba ese concepto, el de anawim, y me topo con él en el último libro de la profeta madrileña de ahora mismo: Margarita de Llano, quien nos vuelve a sorprender con la siguiente revelación: "Mirad que ya viene. Y rasgando las nubes del Cielo esta vez, pero viene. Primero en sus anawim, luego en el resto".
Con guinda añadida, que resumo así: ahora hay mucho ruido, pero ante la segunda venida de Cristo, nos quedaremos mudos.
No nos extrañemos cuando nos dicen que la segunda venida de Cristo, que no es el fin del mundo, está próxima: ¿Acaso alguien puede pensar que la situación actual es "sostenible"?
Recuerden: a lo largo de la historia, los anawim, que son los mansos, siempre vencen todas las batallas ¿Con mansedumbre? Sí, con mansedumbre, esto es lo que más cuesta entender a los historiadores... y a todo quisqui. Entre otras cosas porque para nada exige mayor coraje que la mansedumbre. La feminidad puede acercarse más a ese conocimiento pero no necesariamente. Hay mucha feminista suelta.
La segunda Venida de Cristo, que no es el fin del mundo, está próxima. ¿O es que acaso alguien puede pensar que la situación actual del mundo es "sostenible"?