Según la organización del I Congreso Islámico que se iba a celebrar en Torredembarra (Tarragona), en los últimos días han recibido una «serie de amenazas y mensajes intimidatorios a través de redes sociales, los cuales han escalado en temor, incluyendo llamados a boicotear el evento, la organización de piquetes y la difusión de una campaña de desprestigio por parte de ciertos partidos políticos».

Estas acciones han generado un «ambiente de inseguridad que pone en riesgo la integridad de los asistentes», entre los que se encuentran hombres, mujeres y niños, muchos de los cuales se desplazarán desde distintos puntos del país para participar en este congreso.

En dicho iba a participar el imán melillense Malik Ibn Benaisa que argumentaba: "cualquier mujer que usa maquillaje, perfume y se pasea frente a hombres que pueden percibir su aroma, es inherentemente una adúltera, fornicadora y puta". Además, el imán, que reside en Ceuta, también expresó dudas sobre las mujeres musulmanas que eligen vestir jeans y otras prendas que revelan sus figuras, a pesar de usar hiyab. 

El elenco de participantes en el congreso incluía también a Mohamed Said Badaoui, quien habría participado por teleconferencia, ya que fue expulsado de España en noviembre de 2022. El ministerio de Interior dio la orden al considerar a este individuo un propagandista del salafismo y porque ejercía de controlador de la población de origen magrebí de Reus y Tarragona.

Sin embargo, la Generalitat de ERC y la mayoría de los partidos salieron en su defensa. El PSC, Junts, la CUP y Podemos mostraron su rechazo a la deportación. Sin olvidar a Serigné Mbayé, ex diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid.