Los signos de estos tiempos no son más que la carrera del orgullo humano (recuerden, todos los pecados son de orgullo y el único pecado es el orgullo) pero ahora elevados al 'seréis como dioses', del Génesis que pretende la forja de un hombre nuevo: les saldrá Frankenstein, seguro.
'Woke' comenzó significando despierto, informado, ahora es todo aquel que reclama derechos, derechos sin límite. O sea, sanchi-podemismo. ¿Les suena?
La tecnología, como la ciencia, es buena. El que no es necesariamente bueno es el hombre. La técnica 'crispr', los híbridos de especies distintas, la neurociencia, la ingeniería genética, el trashumanismo... no son más que modernas visiones del 'seréis como dioses"
Y lo peor de todo, hemos perdido el hábito de pensar porque recibimos, no poca, sino demasiada información. Mi madre lo habría explicado así: hemos perdido el sentido común.
Empecemos por el final. Este hombre, Francisco Ansón, Paco para los amigos, es un genio. A sus 90 años ha escrito un volumen (hablamos de un libro-recopilación de sus artículos en revistas de pensamiento) que debería ser materia obligatoria en todas las universidades, en lugar de la educación sexual obligatoria para niños de pecho que propone Irene Montero y en lugar de esa división temprana que se hace entre ciencias y letras, con el consabido dicharacho de Harvard: ¿usted es de los del MIT que no saben leer o de los de Harvard que no saben contar?
Paco Ansón es uno de los grandes intelectuales que nos quedan, un cristiano amante del progreso que, con ojos sobrenaturales, está dispuesto a ver la bondad en la novedad, sin ceder en los principios que, o son eternos, o no son
Pero me he ido: digo y rubrico, insisto y persisto, proclamo y repito, afirmo y persigno que Paco Ansón es un genio que, por nacido en España, como genio que es en su país cainita, ha sido condenado al ostracismo.
¿Significa esto que es usted un discípulo de don Francisco? ¡Ni por pienso! Llevo lustros pegándome con él. Es un enamorado del rigor y yo soy demasiado vago para practicarlo. Él es un entusiasta de la tecnología -bueno, es un entusiasta de muchas cosas- y yo soy un cínico perezoso. Él es un sabio, ve todo lo bueno en las cosas; yo soy periodista, veo todo lo malo. No podemos estar de acuerdo en casi nada pero no se preocupen: la culpa es mía.
Ansón nos hace trampa: jamás rompe las relaciones diplomáticas. Como San Juan Pablo II, es partidario de que el mal se destruya a sí mismo. Sin embargo, para los que andamos escasos de paciencia...
Ansón aplica su lupa a todas las novedades. Digamos que con él te enteras de todo. La tecnología, como la ciencia, es buena. El que no es necesariamente bueno es el hombre. La técnica 'crispr', los híbridos de especies distintas, la neurociencia, la ingeniería genética, el trashumanismo... no son más que modernas visiones del "seréis como dioses". Pero, por de pronto, con Ansón entiendes lo que son y, sobre todo, entiendes lo que significan.
Paco Ansón es uno de los pocos intelectuales que nos quedan, un cristiano amante del progreso que, con ojos sobrenaturales, está dispuesto a ver la bondad en la novedad, sin ceder en los principios que, o son eternos, o no son principios.
Bio-ideologías: animalismo, especismo, posthumanismo, veganismo. Todo lo que hemos llamado ideología de género... el marxismo clásico intentaba cambiar la sociedad, las nuevas ideologías tratan de cambiar a la persona. Cuidado
Más. Paco Ansón nos hace trampa: jamás rompe las relaciones diplomáticas. Como San Juan Pablo II, es partidario de que el mal se destruya a sí mismo. Sin embargo, para los que andamos escasos de paciencia...
Habla Ansón de las nuevas bio-ideologías: animalismo, especismo, posthumanismo, veganismo. También de todo lo que hemos llamado ideología de género. El marxismo clásico intentaba cambiar la sociedad, las nuevas ideologías tratan de cambiar a la persona. El resto es mayor.