The Walt Disney Company sigue empeñada en su agenda LGTBI y en su progresismo, así como en la perversión de menores (o “corrupción de menores”, como la denomina el líder de Vox, Santiago Abascal), aunque eso le está haciendo perder mucho dinero en bolsa y en la recaudación en taquilla. La cotización acumula ya una depreciación del 48% en el último año y más de 157.800 personas se comprometen a no ver ninguna película con dicho contenido ni a comprar productos relacionados en una petición lanzada por la plataforma CitizenGO y de la que informa Aciprensa.
El gigante de ocio y entretenimiento apuesta por contenidos que ya no son tan inocentes como deberían, sino que los ha convertido en adoctrinamiento en postulados del Nuevo Orden Mundial (NOM): ideología de género (feminismo y homosexualismo) y ateísmo (mucho panteísmo y nada de Dios). La última muestra se ha podido ver en el beso lésbico que ha incluido en la película de dibujos animados Lightyear, obra del estudio Pixar: confunde a los niños, según ha advertido un líder provida mexicano, a lo que se suma su prohibición en varios países y también ha generado rechazo en otros, así como entre numerosos padres (por ejemplo, se vio en una recogida de firmas en Italia), y críticas en las redes sociales.
En la petición de CitizenGO se recoge que “el testimonio bomba de los ejecutivos de Disney y el beso lésbico en la película de Lightyear confirmaron lo que muchos sabíamos desde hace tiempo: Disney, hoy en día, es un rehén de los activistas LGTB empeñados en corromper a nuestros hijos mediante el adoctrinamiento homosexual”
Lightyear no ha mejorado el rumbo de la cotización, que acumula una depreciación del 48% en los últimos doce meses, ocho puntos más que hace unos días, y del 39% en lo que va de este año. En esto han influido muchos aspectos: externos (la inflación, la posible recesión, la guerra en Ucrania o el descenso de suscriptores de Netflix) e internos (la ley que impide adoctrinar en las aulas a los niños sobre las tesis LGTBI y la ideología de género y el enfrentamiento entre el CEO de Disney, Bob Chapek, y el gobernador del estado de Florida, el republicano Ron DeSantis, quien amenazó con revocar el autogobierno del distrito especial del parque Disney World, es decir, sus privilegios fiscales, como así ha pasado; la agenda LGTBI; o la falta de ideas. Claro que tampoco hay que olvidar que la factoría de Mickey Mouse apuesta por la cultura de la muerte al formar parte del grupo de millonarios y empresas que financian abortos, donde también están: Amazon, Starbucks, Levi’s, Apple, Microsoft, Netflix, Tesla, Meta…
La plataforma CitizenGO ha lanzado una petición que ya lleva más de 157.800 firmas titulada ‘Mi familia no verá tus películas LGTB’ y dirigida a Chapek, diciéndole que tampoco comprarán “tus productos diseñados para promover el adoctrinamiento LGTB y corromper la inocencia de los niños”. En la petición se recoge que “el testimonio bomba de los ejecutivos de Disney y el beso lésbico en la película de Lightyear confirmaron lo que muchos sabíamos desde hace tiempo: Disney, hoy en día, es un rehén de los activistas LGTB empeñados en corromper a nuestros hijos mediante el adoctrinamiento homosexual”. Asimismo, recuerdan que esta película fracasó en su primer fin de semana en los cines en EEUU y que “la recaudación de su segundo fin de semana cayó un 65%. “Nosotros, tú y yo, además de miles de padres de todo el mundo, estamos ganando la batalla que CitizenGO inició contra Disney hace tres años: en el transcurso de sólo un año, las acciones de Disney se desplomaron casi un 50%, ya que sus producciones con tintes políticos siguen alejando al público y provocando reacciones airadas de los fans. Los ejecutivos de Disney están entrando en pánico y por eso necesitamos tu ayuda para seguir adelante con nuestra estrategia”, subrayan.
'Lightyear' fracasa en taquilla en EEUU y en España: aquí acumula una recaudación de 3,79 millones de euros en tres semanas y se coloca sexta, mientras 'Minions: El origen de Gru' ocupa la primera posición y lleva 3,57 millones en su primera semana
No hay que olvidar que el beso lésbico no ha hecho que Lightyear triunfara en taquilla, sino todo lo contrario: ha sido el peor estreno de Pixar desde Cars 2 (la cual llegó a los cines en julio de 2011), o sea en casi 11 años. En España, Lightyear acumula una recaudación de 3,79 millones de euros en tres semanas en las carteleras y se coloca sexta, casi lo mismo que la nueva de la saga de los simpáticos muñecos amarillos, Minions: El origen de Gru, obra de Universal Pictures que ocupa la primera posición y lleva 3,57 millones su primera semana en cines, según los últimos datos de la lista elaborada por Comscore y que publica el Ministerio de Cultura y Deporte, correspondientes al fin de semana del 2 y el 3 de julio. En esas fechas también hubo una notabilísima diferencia de espectadores entre ambas cintas: 45.132 frente a 546.504.
Claro que tal fracaso en taquilla no ha mermado la agenda LGTBI: a finales de 2020, Chapek anunció 50 estrenos donde no faltarán ejemplos de la agenda LGTBQ. Y esto incluirá a Marvel, que contará con su primer Spider-Man homosexual (llamado Web-Weaber) en su próxima entrega de cómics de este superhéroe lanza telarañas.