Cada año se suicidan más personas en España. En 2020, año del confinamiento forzoso, no fue una excepción. Más bien, al contrario, los suicidios aumentaron un 7,4% respecto a 2019, hasta alcanzar los 3.941 fallecidos, según la estadística publicada este miércoles por el INE. Las caídas accidentales (3.605 fallecimientos, un 9,3% más) y el ahogamiento, sumersión y sofocación (2.913 muertes, un 10,3% menos) fueron la segunda y tercera causa de muerte externa, respectivamente.

Por su parte, 1.463 personas fallecieron por accidente de tráfico, un 20,6% menos. Lógico si tenemos en cuenta los meses de confinamiento forzoso y las restricciones a la movilidad impuestas durante buena parte del año.

Volviendo al suicidio, es la principal causa de muerte externa entre los hombres: 2.930 fallecidos, un 5,7%, frente a los 1.898 por caídas accidentales (un 7,1% más) y los 1.467 por ahogamiento, sumersión y sofocación (un 12,2% menos).

Sin embargo, el suicidio es la tercera causa de muerte externa entre las mujeres: 1.011, un 12,3% más, frente a las 1.446 fallecidas por ahogamiento, sumersión y sofocación (un 8,4% menos) y las caídas accidentales (1.707 fallecidas, un 12% más).

Vamos con el coronavirus. Primer dato revelador: en 2020 murieron 493.776 personas, 75.073 más que en 2019 (+17,9%). El 96,7% de ellas (477.698, un 18,7% más) se debieron a enfermedades. Y no, el coronavirus -patologías infecciosas- no fue la enfermedad más mortal, sino la tercera, con el 16,4% del total y una tasa de 170,6 fallecidos por cada 100.000 habitantes.

Las enfermedades del sistema circulatorio (infartos, enfermedades cerebrovasculares, etc.) se mantuvieron como la primera causa de muerte, con el 24,3% del total y una tasa de 253,1 fallecidos, por encima de los tumores (entre ellos, el cáncer), que causó el 22,8% del total de muertes, con una tasa de 238,1 habitantes por cada 100.000 habitantes.

Eso sí, el coronavirus provocó que las muertes por enfermedades infecciosas se dispararan un 1.220,4% más durante el año.

La mortalidad aumentó en todos los grupos de edad, excepto entre los menores de 20 años. Por el contrario, el mayor incremento (20,5% más) se registró entre las personas de 70 y 79 años.