Un terremoto de magnitud 7,8, seguido de una réplica de 7,5, han causado una enorme tragedia en el sureste de Turquía y el norte de Siria. La hora a la que se produjo fue las 04H17 (01H17 GMT). Y la profundidad alcanzó los 17,9 kilómetros.
Se calculan más de 1.400 fallecidos -unos mil en Turquía y el resto en Siria- y más de 5.000 heridos y eso, por el momento.
En Turquía se han derrumbado nada menos que unos 3.000 edificios.
Según el vicepresidente turco, Fuat Oktay, al menos tres de los aeropuertos del área afectada, Hatay, Maras y Gaziantep, fueron cerrados al tráfico.
Los Cascos Blancos han dicho que la situación era "catastrófica" y llamaron a las organizaciones humanitarias internacionales a "intervenir rápidamente" para ayudar a la población local.
El presidente turco Erdogan dijo en Twitter: “Esperamos salir de esta catástrofe juntos lo más rápidamente posible y con los menos daños posibles”.
La Unión Europea (UE) y muchos de sus países miembros ya an anunciado el envío de ayuda y equipos de rescate. Así como Estados Unidos, Israel, India y Ucrania.
Este terremoto ha sido el más importante en Turquía desde el del 17 de agosto de 1999, que causó 17.000 muertos, un millar de ellos en Estambul.