La magistrada de la Corte Suprema de Estados Unidos, Sonia Sotomayor calificó de «catastrófica» la negativa del alto tribunal a bloquear de nuevo la «ley del latido del corazón» del estado Texas, que prohíbe los abortos a partir de la sexta semana de embarazo, cuando ya se detecta el latido del corazón del ser humano que está en el seno materno. El caso se volverá a tratar el próximo 1 de noviembre, recoge Infocatólica de The Hill.
Sonia Sotomayor, nombrada por Barack Obama, pertenece al sector progresista de la Corte Suprema de EE.UU.
La Corte Suprema accedió a revisar la ley texana de forma acelerada, el próximo 1 de noviembre, en respuesta a las impugnaciones legales del Departamento de Justicia de la Administración Biden y de los proveedores de abortos. Sin embargo, el tribunal no detuvo la aplicación de la ley.
En un artículo de siete páginas, Sotomayor dijo que «no puedo mostrar la totalidad de este daño en estas páginas. Pero como ilustran estos párrafos, el Estado [Texas] (facultado por la inacción de este Tribunal) ha congelado tan radicalmente el ejercicio del derecho (al aborto) reconocido en Roe (sentencia Roe v Wade) que llega casi a suspenderlo dentro de sus fronteras y dificulta el acceso a él en otros Estados», escribió Sotomayor. «La táctica del Estado ha funcionado. El impacto es catastrófico», recoge Infocatólica de The Hill.
La medida prohíbe los abortos cuando se detecta el latido del corazón del feto, lo que normalmente ocurre alrededor de las seis semanas
La ley de Texas entró en vigor a principios del mes pasado cuando la Corte Suprema de Estados Unidos se negó a aceptar una impugnación de emergencia de los proveedores de abortos para bloquear el texto legal.
La medida prohíbe los abortos cuando se detecta el latido del corazón del feto, lo que normalmente ocurre alrededor de las seis semanas. Además, la ley permite a los ciudadanos privados demandar a quienes hayan realizado o «ayudado» a realizar un aborto en violación de la ley.
Sotomayor explicó que, si bien estaba de acuerdo con la decisión del tribunal de atender los casos de forma acelerada, habría impedido la aplicación de la ley, o sea, que ella la habría bloqueado, explica Infocatólica de The Hill.
En definitiva, una vergüenza que Sotomayor trate de condicionar la decisión de sus compañeros de la Corte Suprema de EEUU de cara a la vista del 1 de noviembre.