El obispo auxiliar de la Diócesis de Getafe, D. José María Avendaño, bautizará el sábado 30 de septiembre a las 17.30 horas a 17 niños -la mayoría menores de 2 años y dos de ellos recién nacidos- rescatados del aborto por la Asociación Más Futuro y los Rescatadores Juan Pablo II a las puertas de los centros abortistas Dator, Isadora y El Bosque, informa la propia Diócesis.
Éste es el año que más bautizos van a celebrarse en la Diócesis de Getafe en estas circunstancias y ambas organizaciones llevan 8 meses preparando con catequesis esta significativa celebración que se llevará a cabo en la Parroquia San Josemaría Escrivá (c/ Copenhague, 2. Alcorcón).
Para la presidenta de Más Futuro, Marta Velarde, la formación espiritual de las familias es lo más importante. De hecho, los padrinos han sido elegidos entre las personas que pueden ser referentes de la fe de estos nuevos miembros de la Iglesia y puedan garantizar en el futuro su vida de fe.
Explica Velarde que “cada uno de estos niños lleva detrás una historia de dolor, sufrimiento y, sobre todo, mucho amor, y con el Bautismo iniciarán una etapa de andadura dentro del seno de la Iglesia, en la que serán acogidos y cuidados a partir de ahora”.
Los perfiles de las madres que habían decidido abortar son muy distintos. No siempre la escasez de recursos es lo que empuja a una mujer a abortar, a veces el motivo es la presión de su pareja, tener ya otros hijos, o ver el aborto como una solución rápida y fácil a otro tipo de problemas.
Cada uno de estos niños lleva detrás una historia de dolor, sufrimiento y, sobre todo, mucho amor, y con el Bautismo iniciarán una etapa de andadura dentro del seno de la Iglesia, en la que serán acogidos y cuidados a partir de ahora
Este último es el caso de Carolina y de Carlos, que bautizarán a su hijo Mateo el próximo sábado. "El cambio ha sido total. Esta pareja se casará próximamente por la Iglesia y ahora están ‘como locos’ por su hijo” explica la presidenta de Más Futuro. “Todo el esfuerzo, las horas frente a las clínicas, el tiempo de preparación, todo merece la pena, cuando el niño nace, cuando por fin dices: ‘está aquí” subraya.
La historia de Keilis, es un poco diferente. Tenía trabajo estable y novio cuando se quedó embarazada de su segundo hijo. La presión de su pareja y el consejo de la trabajadora social le hicieron pensar que lo adecuado era abortar. Su encuentro con Marta Velarde le cambió la vida. Ha vuelto a Dios y ha vivido un gran proceso de conversión que culminará con el bautizo de su bebé.
María se planteó abortar en la madrileña clínica de El Bosque, cuando llevaba seis meses y medio de embarazo. Tenía ya un niño de dos años y una vida durísima a sus espaldas. El próximo sábado bautizará a sus dos hijos, después de un largo y complicado proceso de conversión y maduración.
En el mismo centro iba a abortar Mariani cuando se enteró de que traía al mundo mellizos, pero las palabras y el acompañamiento de la Asociación Más Futuro cambiaron el destino de los tres.
Ángeles ya había abortado otra vez y había quedado muy marcada por ese hecho. A pesar de todo decidió abortar por segunda vez. El encuentro con estas asociaciones de rescatadores cambió por completo sus planes. Ahora ella presta ayuda a otras madres en riesgo de abortar compartiendo su experiencia.
Al primer hijo de Ani lo rescataron a las puertas del centro Dator, bajo la atenta mirada de la policía. Su pareja tenía un trabajo estable pero ella no, y ambos pensaron que no era el mejor momento para tener un hijo. Hoy dan gracias a Dios por haber cambiado de opinión.
Todas ellas, y el resto de las madres que bautizarán a sus niños el sábado, cambiaron de opinión cuando se dirigían a abortar al escuchar: “Es tu hijo. ¿Qué necesitas para no abortar?” y, como relata Marta, “esas palabras, sobre todo el hecho de reconocer que se trata de su propio hijo, es lo que les cambia el corazón y su decisión”.
“El acompañamiento a las madres y sus hijos no tiene fin. Desde que las madres deciden no abortar hasta que son independientes completamente se les proporciona ayuda material -si la necesitan-, psicológica, y espiritual” explica Marta. “Además se cuida también el entorno en el que vivirán en el futuro con atención a sus familias” añade.
“La ceremonia del sábado es una celebración muy emotiva, tanto para las madres de los bebés como para sus rescatadores que, en la puerta de los centros abortistas, hablaron con ellas y les explicaron que había otra opción más allá del aborto, la opción por la vida” concluye Marta.