Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en Turquía, donde el Tribunal Constitucional ha respaldado la decisión del Gobierno del presidente islamista Recep Tayyip Erdogan de expulsar a nueve cristianos extranjeros por riesgo para la seguridad nacional por haber realizado supuestas “actividades misioneras”.
El fallo se dio con la opinión en contra del presidente del tribunal, el juez Zühtü Arslan, quien señaló que “es imposible considerar categórica y abstractamente la actividad 'misionera' dirigida a los solicitantes como una amenaza al orden o la seguridad públicos”, recoge Christian Post.
ADF International ha denunciado que “el ataque discriminatorio del gobierno contra los trabajadores religiosos cristianos en Turquía, todos los cuales han vivido pacíficamente en Turquía durante muchos años, constituye una clara violación tanto del Convenio Europeo de Derechos Humanos como de los Pactos Internacionales de los que Turquía es parte”.
(Cristianos perseguidos en Indonesia)
Nuestro siguiente destino es Indonesia, donde los estudiantes cristianos sufren discriminación a la hora de elegir las aulas donde reciben su formación religiosa y burlas por parte de sus compañeros y profesores.
La profesora Sri Mulyani (pseudónimo) lo denuncia así: ”Utilizábamos la biblioteca, la sala de profesores e incluso el patio de la escuela para dar nuestras clases porque no había otra opción. No tengo problemas en dar clase donde sea, siempre que mis alumnos estén cómodos durante el proceso de aprendizaje".
Otros profesores musulmanes reprocharon a Sri el hecho de que cobrase el mismo sueldo que ellos teniendo menos alumnos a su cargo. Mientras otro le prohibió mostrarse en las fotos porque “restaría belleza a la foto” al no llevar el apuñeo islámico.
En Puertas Abiertas, Sri recibió orientación sobre cómo resistir estas situaciones de discriminación: "En este seminario me recordaron que si el Señor Jesús puede perdonarnos, como discípulos suyos, también debemos aprender a perdonar a quienes han sido injustos con nosotros".
(Cristianos perseguidos en Pakistán, foto de ACN)
En Pakistán, en la región de Punjab, los cristianos han exigido a los gobernantes que presenten a la justicia a los responsables del asesinato del creyente en Cristo, de nombre Nazir Gill Masih (70 años), que fue víctima de un linchamiento por parte de unos musulmanes por una falsa acusación de blasfemia.
La Conferencia Episcopal católica de Pakistán condenó el asesinato de Masih y el «continuo abuso de las leyes de blasfemia». Además, se exige que “no se formulen cargos falsos por blasfemia contra ningún cristiano y que se les proporcione protección”.
La Iglesia católica también exige que se tomen medidas de seguridad que protejan a los cristianos y que se eviten falsas acusaciones de blasfemia contra sus miembros.