La denuncia de abusos sexuales a una menor contra el exmarido de Mónica Oltra se ha cobrado otros dos imputados del círculo más próximo a la vicpresidenta valenciana: Miquel Real y Francesc Gamero. Fue a quienes comunicó Oltra la denuncia que pesaba contra su ex cuando se enteró el 4 de agosto de 2017.
Real era entonces su jefe de gabinete y hoy sigue de asesor de la sucesora de Oltra en la Consejería, la actual vicepresidenta Aitana Mas. Gamero, por su parte, era entonces el número dos del departamento, si bien hoy es secretario autonómico en la Consejería de Hacienda. Ambos fueron señalados por Oltra en su declaración ante el juez el pasado 19 de septiembre.
Según El Mundo, Real fue la primera persona de la Consejería a la que notificó que una menor tutelada había denunciado a su exmarido, que trabajaba como educador en un centro dependiente de la Generalitat. La siguiente persona a la que se informó de la delicada situación fue a Gamero. A partir de ahí, y según la versión de Oltra -afectada por un "estallido emocional- ante el juez, ella se desentendió de todo porque durante aquel mes de agosto su hijo estuvo hospitalizado. Por su parte, la directora general de Infancia, Rosa Molero -sigue en su puesto, aunque es una de las imputadas-, encargó la apertura de un expediente que acabó desacreditando a la víctima de los abusos. Quién dio en realidad la instrucción de hacerlo es lo que el juez pretende averiguar, pues se tiene la sospecha de que su finalidad era proteger la carrera política de Oltra o a su ex marido, con el que entonces convivía pese a estar separados.
La oposición ha vuelto a señalar por este caso al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, por permitir que sigan en sus puestos los altos cargos imputados. Según el PP, «Puig sigue sin asumir sus responsabilidades». Para Ciudadanos, la «sombra» de Oltra «sigue corrompiendo las instituciones». En total, son ya 16 los investigados en esta causa, incluida la propia Oltra.