Uno de los casos que más polémica ha suscitado en torno a las competiciones de mujeres con deportistas trans, ha sido el de la nadadora Lia Thomas -antes Will-. Y es que, la Federación Internacional (FINA) de natación ha propuesto una nueva categoría para acoger a los transgénero, dado que las nadadoras que competían con Thomas se niegan a competir con deportistas transgénero que superan sus posibilidades por una simple cuestión biológica: son hombres.
Pero la natación no es el único deporte en el que las mujeres se niegan a disputar las competiciones con deportistas transgénero. Por ejemplo, en atletismo Save Women’s Sports (SWS), una organización que aboga por preservar el criterio del sexo genético para la admisión a competiciones deportivas para mujeres, envió a finales de abril una petición al Comité Olímpico Internacional (COI) para que, aprovechando la postergación de los Juegos Olímpicos de Tokio a 2021, suspenda unas normas adoptadas en 2015, que permiten a las mujeres trans competir en certámenes femeninos. “Las normas fijadas en el consenso de 2015, que permiten a los hombres que se identifican como mujeres entrar en las categorías femeninas, son inaceptables. Reducir simplemente los niveles de testosterona durante un año no anula la ventaja masculina sobre las atletas femeninas”, aseguran.
En fútbol, la FIFA se unirá a otras federaciones deportivas en la revisión de sus reglas para los deportistas trans, según un portavoz del organismo rector del fútbol mundial a la agencia de noticias alemana dpa. La Federación Internacional de Natación (FINA) y la Liga Internacional de Rugby (IRL) decidieron en los últimos días excluir a las atletas trans de los eventos femeninos, y World Athletics podría también seguir sus pasos, según su presidente, Sebastian Coe.
Y, ahora, el rugby, anuncia la exclusión de las deportistas trans tras se los primeros en pronunciarse sobre su exclusión en 2020. Las mujeres transgénero no podrán jugar la liga internacional de rugby femenino por el momento, después de que el organismo rector del deporte se convirtiera en el segundo esta semana en anunciar un cambio en la política sobre el tema polarizador.
Tal como publica La Razón, ya en 2020, .World Rugby, se mostraba a favor del veto de las atletas trans a través de un comunicado en el que aseguraban que era una cuestión de seguridad. “Como ocurre con muchos otros deportes, las diferencias fisiológicas entre hombres y mujeres requieren categorías de rugby de contacto dedicadas para hombres y mujeres por razones de seguridad y rendimiento. Dada la mejor evidencia disponible de los efectos de la reducción de testosterona en estos atributos físicos para las mujeres transgénero, se concluyó que actualmente no se puede garantizar la seguridad y la equidad para las mujeres que compiten contra mujeres trans en el rugby de contacto”.