Misioneros claretianos de la parroquia del Inmaculado Corazón de María, calle Ferraz de Madrid. Sí, los vecinos de los socialistas, esos a cuya puerta comenzó a rezarse el Santo Rosario que tan nervioso pone al Sanchismo -y hasta a Almodóvar- y contra los que Marlaska ha llegado a enviar a los antidisturbios (por ser ultras violentos, presumiblemente fascistas, de los que la democracia debe defenderse).

Lo que han hecho los claretianos es un modo de Belén, sólo que no dedicado esta vez a la Natividad sino a la Pasión, Resurrección y Ascensión al Cielo. Con imágenes sencillas y con un resumen reducido al hueso de la historia de la Redención pero un hueso que conserva mucho sabor. Cinco minutos para disfrutar en silencio, rememorando la gran historia del mundo. Supongo que viene de atrás, pero yo lo he visto ahora: para mí es noticia.

Atención a las palabras finales, con cierta licencia literaria: Varones de Galilea, ¿qué hacéis mirando al cielo? “Vendrá otra vez, de la misma manera que le habéis visto irse”.

Oiga y quién sabe si a lo mejor no queda mucho para esa segunda venida de Cristo.