Decíamos en Hispanidad que el cadáver de un bebé de ocho meses que había desaparecido junto con su madre el pasado viernes fue hallado en las proximidades de la antigua estación de El Portillo de Zaragoza. Tras el hallazgo, la madre se encuentraba detenida.
Lo siguiente que hemos sabido es que el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Zaragoza ha enviado a prisión, sin fianza, a la mujer. Está acusada de ser la presunta autora de un delito de asesinato tras concluir la investigación policial que la mujer mató al niño después de desaparecer con él. Según la autopsia, el niño murió por asfixia.
Así lo han indicado fuentes policiales que han recordado que agentes de la Jefatura Superior de Aragón detuvieron el domingo a esta mujer después de que un día antes, el padre del bebé, de origen rumano, denunciara en la comisaría la desaparición tanto de su hijo como de su pareja y madre del bebé.
Entonces se activó el protocolo de actuación ante desapariciones inquietantes o de alto riesgo, conocido como 'Alerta Ámber', dado que se trataba de la desaparición de un menor de edad y el denunciante había manifestado gran preocupación por la integridad de su hijo.
Según El Mundo, el niño va a recibir sepultura este miércoles en la localidad zaragozana de Borja, adonde llegaron hace unos años la madre y su familia. En dicha localidad lo recuerdan porque, poco tiempo después de su llegada, se produjo el fallecimiento del primer bebé de Tatiana Diguele, que vuelve a estar embarazada otra vez. Entonces se dijo que se trató de una muerte súbita, y fue enterrado en un nicho de propiedad municipal.