El 26 de marzo la Fundación Educatio Servanda celebra el XII Congreso de Familias y Docentes Católicos.
Con San José como gran modelo universal de la paternidad, a lo largo de la jornada se analizarán aquellos atributos que hacen del padre alguien irremplazable y se responderá a una pregunta clave: ¿por qué su figura está siendo eclipsada en el mundo de hoy? Es sabido que la ideología de género se ha marcado como uno de sus objetivos la destrucción de la belleza de la paternidad, ¿cómo neutralizar y responder con éxito a semejante agresión? En un contexto en el que el entretenimiento se ha erigido en vehículo deconstructivo de la sociedad, ¿qué visión nos ofrece el cine de la paternidad? Es indudable que la batalla cultural se hace necesaria para hacer frente a los desafíos que presenta la sociedad globalizada.
El Congreso debatirá además sobre el hecho de que la figura del padre es, a diario, víctima preferente de ataques que no solo ponen en cuestión su existencia en el seno de la familia, sino que es a menudo denostado, cuando no criminalizado, por ejemplo, al ser considerado por el feminismo radical, tan en boga en los últimos tiempos, como el culpable cuando se tratan temas de violencia de género o, según un término acuñado más recientemente, de violencia vicaria. Asistimos pues a una evidente pérdida cultural de la paternidad. La destrucción de la figura del padre es un hito más del proceso de deconstrucción de la familia que se lleva produciendo desde hace tiempo, aunque con especial énfasis en la última década.
Y esa pérdida de la paternidad repercute en la educación de los hijos. Los efectos que genera la ausencia física del padre, o de una figura masculina referente en la educación de los hijos, -destacan desde la organización del Congreso de Familias y Docentes Católicos- están ya muy contrastados: inseguridad, abandono escolar, desórdenes de conducta, agresividad, acceso precoz a drogas y sexo con violencia... son indicadores que se disparan en hogares donde no existe el complemento de la figura masculino-paternal. Juan Carlos Corvera, presidente de la entidad organizadora explica: “los efectos que genera ausencia del padre en la familia, ya sea física o simbólicamente -cuando el padre renuncia consciente o inconscientemente a sus cualidades naturales y culturales- se dejan notar cada día. No hay que ser muy perspicaz para darse cuenta de que, por ejemplo, la inseguridad en los niños pero también en las niñas ha crecido de forma exponencial en los últimos años, nuestros colegios nos ofrecen un observatorio de excepción a este respecto”.
Para Educatio Servanda, el padre de familia, lejos de ser prescindible, desarrolla una misión única e insustituible que cree necesario poner en valor. Este es el gran objetivo del XII Congreso de Familias y Docentes Católicos.
Para responder a todas las cuestiones que se planteen en el seno del Congreso, entre los participantes: Luis Argüello, secretario general de la Conferencia Episcopal Española; Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo; María Calvo, profesora universitaria, destacada por su valentía al abordar la cuestión de la paternidad en España; Francisco José Contreras, diputado en las Cortes Generales; María San Gil, vicepresidenta de la Fundación Villacisneros y destacada por su lucha contra el terrorismo o Jaime Mayor Oreja, presidente de la Fundación Valores y Sociedad.