En Alemania, la jefa de la policía de Berlín, Barbara Slowik, ha realizado las siguientes declaraciones al medio germano Berliner Zeitung: "Hay áreas de la ciudad, y aquí tenemos que ser perfectamente honesto, en las que recomendaría a las personas que usan kipá o que son abiertamente homosexuales que tengan más cuidado".
Esas 'partes de la ciudad' a las que se refería Slowik son aquellas en las que la mayoría de población es de origen árabe, algunas de las cuales "tienen simpatías por grupos terroristas" o son "abiertamente hostiles contra los judíos", recoge La Razón.
La jefa de la policía de Berlín ha añadido que desde el 7 de octubre de 2023 -día de los ataques de Hamás en suelo israelí-, su departamento ha llevado a cabo 6.200 investigaciones. Aunque ha aseverado que Berlín sigue siendo una ciudad segura en la que no existen 'no go-zones' (aquellas en las que ni tan siquiera puede entrar la policía).
En cualquier caso, ¿y si, señora jefe de policía, en lugar de advertirles que deben modificar su identidad, les protege usted de los ataques islámicos, que para eso le pagan?