Última rueda de prensa de presentación de resultados de Bankia. Antes del turno de preguntas, José Ignacio Goirigolzarri advirtió que no hablaría del organigrama, ni del equipo directivo ni del gobierno corporativo de la nueva entidad. Goiri no quiere distracciones de ningún tipo. “Gestionar bien estos meses es fundamental”, afirmó, y aseguró que aún no está cerrado el organigrama de la nueva Caixabank.

Ahora bien, llegado el turno, Hispanidad le preguntó si mantiene lo que dijo en la presentación de la fusión -18 de septiembre de 2020-, esto es, que José Sevilla estaría al frente de una “dirección de gran responsabilidad”. Sólo eso. Pero Goiri no respondió y se remitió a sus palabras iniciales. A dos meses de la fusión, el futuro de Sevilla en la nueva Caixabank es una incógnita.

El proceso continúa según lo previsto. Así, el cierre mercantil de la operación se producirá durante este primer trimestre y la marca Bankia desaparecerá, previsiblemente, en verano. Habrá que esperar al cuarto trimestre para ver completada la integración tecnológica.

El presidente de Bankia, que también lo será de la nueva Caixabank, aseguró que la previsión es que los tipos de interés sigan siendo negativos, al menos, hasta 2026 y que la mejor decisión estratégica para afrontarlo es la fusión con Caixabank. Preguntado por la posibilidad de más fusiones en España, Goiri no quiso mojarse, aunque sí aseguró que no ve uniones transfronterizas en el corto y medio plazo porque no se dan las condiciones adecuadas.

En el plano macroeconómico, Goiri confía en que las vacunas evitarán la cronificación de la crisis económica. A Goiri le ha sorprendido la virulencia de la tercera ola y considera que lo prioritario es vacunar a la población. Por cierto, para el presidente de Bankia, la EPA conocida este jueves no es tan mala y es mejor de lo esperado.

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