Nada ocurre por casualidad, tampoco la inclusión de Cruz Sánchez de Lara en el puesto número siete de las personas más influyentes de España en 2020 -todas mujeres-, por delante de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, o de la nada influyente Ana Rosa Quintana, que aparece en el número 18.

Además de esposa de Pedro José -fundador de El Español- y de ser consejera de la publicación por méritos propios, Sánchez de Lara dirige el bufete Sánchez de Lara Abogados, el mismo que tuvo como cliente a Lydia Bosch durante el final del proceso del escandaloso y escabroso divorcio con el arquitecto Alberto Martín Caballero, que fue acusado de presuntos abusos sexuales a una menor, concretamente, a la hija que la actriz había tenido con su anterior marido, el actor Miky Molina.

Por cierto, el caso penal -los presuntos abusos- fue sobreseído por el juez, que dejó en libertad y sin cargos al arquitecto después de pasar una noche en el calabozo. El juez, incluso, denegó la solicitud de alejamiento solicitada por Bosch.

Quedó abierto, sin embargo, el procedimiento de divorcio y es ahí donde entró nuestra protagonista -año 2012-, junto a la también abogada Yolanda Corchado, que, miren por dónde, fueron acusadas de presentar denuncias falsas y de realizar informes falsos. Finalmente, el procedimiento fue archivado por el Juzgado de Instrucción nº 13 de Madrid.

Sánchez de Lara es la séptima mujer más influyente de España, según Forbes, cuyo editor en España es Andrés Rodríguez, miembro del Consejo de Administración de El Español.

No se pierdan la imagen que ilustra la noticia en el diario de Pedro José. Su mujer aparece en segunda posición, sólo por detrás de Ana Botín. Como lo vea la Reina Letizia.