- Para luego revender la empresa, claro está.
- La técnica de los cataríes no consiste en vender caro su 10% sino en comprar barato la mayoría de control.
- Y para ello necesita que sus títulos sean negociables: que ECI cotice en Bolsa.
- Para el jeque, cuanto peor vaya ECI, mejor.
- Y el resto de accionistas y directivos no tienen prisa alguna.
- La presencia de Catar en España empieza a parecerse a la del grupo kuwaití KIO.
- Mientras, ECI consigue cerrar el último ejercicio con una deuda bancaria inferior a los 1.500 millones de euros.
El Consejo de Administración de El Corte Inglés, celebrado el miércoles 31, presentó unos resultados con crecimiento de ingresos (
adelantados por Hispanidad) pero no para tirar cohetes.
Hoy podemos añadir que
la deuda bancaria se sitúa por debajo de los
1.500 millones de euros cuando llegó a estar por encima de 5.000 millones. Es cierto que ha habido conversión en renta fija pero también lo es, a cada uno lo suyo, que algo ha tenido que ver
la compra por parte de los cataríes del jeque Al Thani, del 10% de
El Corte Inglés por 1.000 millones de euros. Esta desastrosa compra tuvo su
aspecto positivo y muchos negativos, entre otros, porque no era una inversión sino
un crédito en condiciones de alta rentabilidad.
Pero ahora el moro -como se le conoce en
El Corte Inglés- quiere más. Quiere, y así lo ha solicitado, que
El Corte Inglés cotice en Bolsa. ¿Para vender su participación? No, para comprar y negociar con ella.
Para ser exactos, el moro quiere el poder, controlar
El Corte Inglés como hizo con
Harrod's y luego darle el pase. O si no, vender sus inmuebles y reducir el negocio a mínimos.
Naturalmente,
el resto de socios se niega a vender y no tiene prisa en salir a Bolsa: eso sería malvender
El Corte Inglés.
Pero eso conlleva una sospecha: cuanto peor vaya
ECI, mejor. Y eso no está nada bien. Hablamos de una empresa con cerca de 100.000 trabajadores y otros tantos proveedores.
¡Cuidado con el moro!
Eulogio López
eulogio@hispandiad.com