Manuel Menéndez (izda), consejero delegado de Liberbank
Cuando uno ve la presentación de los resultados de Liberbank, correspondientes al primer semestre de 2018, no puede dejar de pensar en aquello de: en casa del herrero…
Más que nada porque es una de las presentaciones más pobres y que menos información proporciona a los analistas, y eso, en un banco en el que el presidente y el consejero delegado atesoran cada uno una cátedra universitaria en contabilidad…
No se trata de hacer un buen ‘power point’, con gráficos chulos e información claramente dirigida (lo que hemos también criticado y mucho en estas páginas) pero sí en hacer algo parecido a una memoria breve, por decir algo.
Ahora, lo que asombra es el crecimiento del crédito, muy fuerte para unos resultados tan ajustados: cuidado
En este semestre, hemos visto muy buenos ejemplos de ello (en banca, sin lugar a dudas el BBVA) y el abandono progresivo de las presentaciones chulas en favor de otras con contenido. La de Liberbank es sencillamente cutre y lo que es peor: parca. No cuenta nada o casi nada. Sin embargo, hay que agradecerles que se hayan tomado la molestia de normalizar los estados a 30.06.17, de acuerdo con la NIIF 9, para facilitarnos la comparación a los analistas. Pero vamos al tajo.
El beneficio ha crecido un 25,1% si comparamos este primer semestre de 2018 con respecto a igual periodo de 2017. La noticia más positiva en este incremento de resultados está en la parte alta de la cuenta: el margen de intereses ha crecido en los últimos doce meses en un 9,3% y el margen bruto en un 2,7%. Tras esto, una fuerte reducción de los gastos generales (-5,1%), la compañía lleva varios años realizando sucesivos EREs, ha incrementado el margen de explotación en un 17%, lo que permite afrontar el gran quebradero de cabeza de toda entidad bancaria de toda la vida, y de manera especial en los últimos doces años: el deterioro de la cartera crediticia, las provisiones. Sin embargo, también ha sido este capítulo muy positivo para Liberbank. Las provisiones por insolvencia y morosidad se han reducido en un 35% en los últimos doce meses. Y así llegamos al comienzo: crecimiento del beneficio semestral de un 25% en el último año.
No se puede decir más, porque la información proporcionada por la entidad de Manuel Menéndez resulta lamentable
La morosidad del banco se ha reducido hasta el 6,75% y los activos adjudicados en casi un 28%. Está claro que ya casi ha digerido Liberbank la crisis, como casi todo el sector. Lo sorprendente, frente a sus competidores, es el crecimiento de los préstamos a la clientela en un 7% durante los últimos doce meses. La solvencia del banco, medida a través del ratio de capital total, supera en un 12,4% a la exigible y a ello ha contribuido la conversión de Obligaciones Contingentes Convertibles, los famosos Cocos, que practicó durante el ejercicio la sociedad. Sobre la rentabilidad para el accionista, lo que importa, al fin y al cabo, no da información la sociedad, muy preocupada como está por ser viable en un contexto de muy grandes entidades con reguladores pro-fusiones.
La liquidez, sin embargo, sí parece que interesa y mucho a los gestores de Liberbank. Máxime después de lo acontecido con el Popular que tanto les afectó en las semanas siguientes. Publican una ratio de liquidez a corto del 238%, frente al 208% del sector, el 100% que exige la regulación o el casi 150% que publicaba el Popular tres meses antes de que todo se viniera abajo. Pero no se descuiden señores de Liberbank, el día que el BCE quiera, que es su gran proveedor de liquidez como el de todos los bancos, ese ratio se reduce como un helado en estos días de verano.