El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, junto al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera
Pedro Sánchez ha recibido en Moncloa a Albert Rivera, siguiendo el calendario de encuentros con los líderes de los principales partidos -sin contar con Vox-, que tienen lugar antes de las rondas de consulta. El líder de Ciudadanos aprovecha para presentarse ante el presidente en funciones como posible líder de una “oposición libre, sin corrupción, que tiene futuro”.
En el encuentro, que ha durado menos de una hora, es el primero que mantienen Sánchez y Rivera desde 2017. Acto seguido, tiene lugar una rueda de prensa en la que el invitado resume algunos de los temas que ha tratado con el socialista. Señala las discrepancias en materia territorial que mantiene con Sánchez, destacando Cataluña: “hay que aplicar el 155”, manifiesta Rivera. Además, añade que vigilará al Gobierno para que “no se pisotee la Constitución”.
En materia económica, incide en las diferencias de ambos partidos respecto a los impuestos. Acusa a los socialistas de subirlos y esconder este hecho durante la campaña electoral. Poco después comenta que “el PSOE quiere machacar a las familias”.
Vamos a hacer una oposición leal, no con Sánchez, sino con los españoles, insiste Rivera
Sin embargo, explica que “por el bien de España, puede contar con Ciudadanos”, en concreto para sacar adelante pactos de Estado. Así, detalla cuatro -aunque el número podría aumentar en el futuro- en materias de educación, despoblación, inmigración y terrorismo. “Vamos a hacer una oposición leal, no con Sánchez, sino con los españoles”, insiste.
Rivera evita responder a algunas de las afirmaciones de Pablo Casado, que pronunció tras su reunión con el presidente: “Bastante tiene como para que yo le meta el dedo en el ojo”, comenta el líder y añade que “ya estoy trabajando para la oposición que vamos a hacer”, “una oposición distinta a la que el bipartidismo nos ha tenido acostumbrados estos últimos años”. Recalca que está trabajando en una alternativa “fuerte” para cuando el Gobierno Sánchez "se desmorone”.
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