Cuando entendamos que el FMI -cuya directora es Kristalina Georgieva (otro adalid del NOM)-, no es más que un banco de morosos, un banco malo...
El PIB español caerá un 12,8% durante 2020. Lo dice el FMI, en su informe de otoño. Caerá España en 2020, la economía que más caerá, el doble que Estados Unidos, cinco puntos más que la media europea. Pero el Gobierno nos consuela, con el consuelo de que en 2021 subiremos algo más que los demás. Claro, si caes mucho más tiene que subir al año siguiente un poco más. Aún así, el balance es negativo.
El paro, en su línea: en Europa con excepción de Grecia, nos tendrá de nuevo a la cabeza.
Según las previsiones del FMI para finales de año -a tres meses vista- hasta el FMI puede acertar.
Doble fracaso: el económico y el sanitario. Pero en Moncloa siguen hablando de éxito “evidente”
En cualquier caso, solo Italia es comparable a España. Es decir, los dos países con confinamientos más drásticos del planeta son los dos países donde la economía ha caído de forma más brusca. Con fino silogismo, hay que concluir que el confinamiento no funciona, lo mismo que aseguran los miles de investigadores y médicos que han firmado la Declaración Great Barrington: los confinamientos destrozan la salud… y la economía. Pues es igual: Pedro Sánchez y Salvador Illa aseguran que su confinamiento resultó una maravilla: hubo más muertos que en ningún otro lugar, ha rebrotado el virus como en ningún otro lugar y la economía se ha caído como en ningún otro lugar. Pero Sánchez asegura que ha triunfado. Salvador Illa, que el triunfo del Gobierno con el covid es una “evidencia”.