Pepiño Blanco, socio fundador y CEO de Acento, Carlos Torres, presidente de BBVA y Alfonso Alonso, presidente de Acento
A las pocas semanas de lanzar oficialmente la opa hostil sobre el Sabadell, el BBVA contrató a Acento Public Affairs, la consultora-lobby del exministro socialista José Blanco y el exministro del PP, Alfonso Alonso. Toda ayuda era poca para sacar adelante una opa que la CNMC ya ha comenzado a analizar en fase 2, con aportaciones de todos los grupos de interés.
Sobre la OPA, el banco que preside Carlos Torres podría haberse adelantado a Competencia ofreciéndole oficinas y activos al Santander, precisamente en una de las regiones, Cataluña, donde la entidad cántabra tiene menos presencia. La cuestión es si esos ‘remedies’ voluntarios serían suficientes para que la CNMC aprobara la operación.
El trabajo de lobby no está siendo sencillo, seis meses después, y una prueba de ello es que el Gobierno continúa rechazando la operación. “Es el cliente más idiota que hemos tenido. No hay manera de trabajar con él”, afirman en Acento.
Por cierto, la firma de los exministros del PSOE y PP acaba de firmar un contrato para defender a Marruecos frente a los agricultores españoles, en Bruselas. Tan increíble como cierto. Se conoce que Pepiño Blanco y Alfonso Alonso faltaron a la escuela el día que hablaron de patriotismo.
Mientras la CNMC sigue a lo suyo, un extraño regocijo recorre la ‘city’ madrileña con el anuncio del BBVA en el que accionistas del banco invitan a los de Banco Sabadell a imaginar juntos cómo sería el nuevo banco. “Los accionistas muestran reconocimiento y admiración por Banco Sabadell, y manifiestan abiertamente, sin guion, su deseo de compartir el futuro con ellos”, afirma el comunicado remitido por BBVA en el que, por cierto, no se menciona a la CNMC: “A la espera de que la CNMV autorice la oferta…” comienza la nota.
Al margen de Acento y la campaña, lo cierto es que, de un tiempo a esta parte, las cotizaciones de ambas entidades están ligadas. Y es que el mercado juega a ganar pase lo que pase o, al menos, a no perder. Hablamos de inversores institucionales, principalmente fondos que se han posicionado tanto en BBVA como en Sabadell. Si no hay OPA, lo más probable es que la cotización del Sabadell repunte y la del BBVA baje, pero poco o incluso suba. Si sale la OPA, el Sabadell bajará, pero no tanto como para no compensarlo con la subida del BBVA.
Todo esto con un horizonte judicial aún abierto para el banco que preside Carlos Torres. Apenas se habla ya del caso Villarejo -no damos abasto con tanto escándalo-, cuyo juicio oral comenzará con BBVA SA como imputado y la posibilidad de que el Consejo de Administración en pleno sea llamado a declarar como responsable último de la entidad jurídica.