Bruselas acuerda reducir en un 66% la pesca de arrastre en aguas españolas... y Planas afirma que está “satisfecho”. ¿De verdad?
Es verdad que el punto de partida era todavía más tremendo, ya que suponía reducir la pesca en un 79% o, lo que es lo mismo, salir a faenar sólo 27 días al año, lo que habría supuesto el abandono del cien por cien de los pescadores españoles afectados.
Esta madrugada -miércoles 11- se cerró el acuerdo final entre los ministros de Agricultura y Pesca de la UE, que establece ese recorte en el 66% de los días. Conviene recordar que los pescadores españoles llevan cinco años faenando con una reducción del 40% (trabajar unos 130 días al año) con el objetivo de garantizar la sostenibilidad y el medio ambiente. A Bruselas le preocupa más el futuro de la merluza y la gamba que el de las familias que viven de la pesca.
El lunes, a la entrada de la negociación, el ministro Luis Planas declaró que la propuesta inicial era “inaceptable”. Este miércoles afirmó que se marchó “satisfecho” tras firmar el acuerdo. Es decir, que le ha parecido suficiente rebajar el recorte del 79 al 66%. ¿De verdad se ha marchado satisfecho?
Efectivamente, satisfacción por el acuerdo sobre #pesca en Bruselas.
— Luis Planas Puchades (@LuisPlanas) December 11, 2024
Gracias a una negociación de infarto hasta la madrugada, logramos mantener los días de #pesca en el Mediterráneo a cambio de medidas técnicas compensatorias.
También en el Atlántico, buenos resultados. https://t.co/M2saoo6kpI
El nuevo comisario del ramo, el chipriotra Costas Kadis, anunció además un mecanismo de compensación ampliado para hacer frente a los nuevos recortes. La CE siempre hace lo mismo: obliga a producir menos, con el pretexto del medioambiente, pero por otro lado promete subvenciones. ¿No sería mejor no limitar la producción?
El caso es que, gracias al acuerdo, los pesqueros españoles que cumplan una serie de condiciones, podrán faenar casi los mismos días que hasta ahora, como si eso fuera un éxito. Sobre todo porque para cumplir las condiciones (por ejemplo, adaptar las redes de arrastre) tendrán que realizar inversiones, es decir, tendrán que pedir préstamos.
No, no es un buen acuerdo y como las comparaciones son odiosas, pero en ocasiones muy esclarecedoras, en aguas italianas y francesas la reducción es del 38%, no del 66%. Y todo esto por el medioambiente y la sostenibilidad.