Escrivá llegó a asegurar que su reforma no cargaba el crecimiento de los ingresos de la Seguridad Social sobre las espaldas de empresas y trabajadores, e insistió en que España no era de los países con mayores impuestos al trabajo
Los sueldos de los españoles registraron en 2022 una caída del 5,3% en términos reales, es decir, al incorporar al poder adquisitivo el impacto negativo de la inflación, lo que supone la novena mayor contracción entre los 38 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), según confirma su informe anual 'Taxing Wages'.
Bajan los salarios, pero que nadie sufra porque la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el responsable de Seguridad Social, José Luis Escrivá, continúan recaudando lo mismo, incluso más, gracias a las subidas de impuestos encubiertas que ha hecho la una y a los impuestos laborales que subió el otro, para llevar a cabo su reforma de las pensiones. Es más, Escrivá llegó a asegurar que su reforma no cargaba el crecimiento de los ingresos de la Seguridad Social sobre las espaldas de empresas y trabajadores, e insistió en que España no era de los países con mayores impuestos al trabajo.
Pues bien, ahora al OCDE le contradice. España está entre los países de la OCDE con mayor peso de los costes laborales sobre salario, en concreto con un 39,5%, lo que supone el decimoquinto lugar entre los 38 miembros, siendo la media de los países de la organización del 34,6%.
De esa cifra, 11,6 puntos procedían del impuesto sobre la renta, 4,9 de las cotizaciones sociales a cargo del trabajador y 23 puntos de las cotizaciones sociales que paga la empresa. Por lo que las empresas españolas soportan un 23% del coste de las cotizaciones, el quinto más alto de la OCDE, frente a una media del 13,4%. Y esto sin tener en cuenta la entrada en vigor de la subida de las cotizaciones sociales de Escrivá que mencionábamos más arriba.
Este coste para las empresas españolas contrasta con el de Alemania (16,6%), Holanda (10,7%), Reino Unido (10,4%), Portugal (19,2%), Grecia (18,3%) o Estados Unidos (7,5%).
Y de postre, el incremento de la presióon fiscal sobre los salarios se incrementó en ocho tipos de hogares, pero los más afectados fueron los hogares con hijos y salarios más modestos. Por ejemplo, en el caso de una familia con un sueldo y dos hijos, la cuña en España es del 34,4%, mientras que la media de la OCDE se sitúa en el 25,6%.