Nadia Calviño, durante la presentación telemática a la prensa del Plan de Recuperación remitido el viernes a Bruselas
Quien paga manda y en este caso es Bruselas. Los fondos europeos para la recuperación económica no llegarán a España -ya llevan retraso- hasta que el Gobierno Sánchez no acometa dos reformas imprescindibles: retrasar la edad de jubilación y flexibilizar el mercado laboral, algo que Yolanda Díaz no quiere, pero que Bruselas exige.
Por eso, la vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, no ha tenido más remedio que anunciar este miércoles, durante la presentación a la prensa del Plan de Recuperación, que los papeles enviados a Bruselas incluyen estas dos medidas.
No hay tiempo que perder, por lo que se abordarán este mismo año para que entren en vigor en 2022. Aunque será cada ministro el que en los próximos días concrete las medidas de cada departamento, Calviño ha trazado las líneas generales. Así, en cuanto a las pensiones, el ministro Escrivá deberá afrontar el retraso en la edad de jubilación y endurecer las condiciones para las prejubilaciones. Todo dentro del Pacto de Toledo, naturalmente.
Asimismo, la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, deberá retocar la reforma de Fátima Bañez, pero hacia el lado opuesto al que pretendía hacerlo. Es decir, deberá flexibilizar el mercado laboral, por ejemplo, simplificando el número de contratos y, a medio plazo, abaratando el despido. Lo que no tocará -o lo hará al alza- son las cuotas sociales, verdadero lastre del mercado de trabajo español.
Es más, una cosa tiene clara el Gobierno: hay que sacar dinero de donde sea. Por eso, y al margen de las exigencias de Bruselas, el Ejecutivo también reformará el sistema de cotización de los autónomos para que entre en vigor en 2022. Cotizarán según sus ingresos reales, lo que supondrá un hachazo fiscal al elemento más productivo de nuestro país: el cuentapropista.
Para recaudar más y al mismo tiempo favorecer la contratación el Gobierno debería reducir las cuotas sociales y subir el IVA, como hemos sugerido tantas veces en Hispanidad. En cualquier caso, la reforma fiscal que deberá afrontar Sánchez se retrasará hasta que el comité de expertos -hay expertos para todo- elabore un documento acerca de las recomendaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Está previsto que el documento esté listo en febrero de 2022, lo que no deja de ser curioso: ¿Para qué un comité de expertos que analice las recomendaciones de otros expertos?
Y, por último, la nota de color: según Calviño, la mención que hace el Plan acerca de la supresión de la ventaja fiscal de la tributación conjunta del IRPF fue una “errata”. “Estamos hablando de una errata dentro del cuerpo del Plan y en la ficha fiscal lo que se prevé es la creación del grupo de expertos de la reforma fiscal que evaluará las cuestiones de la AIReF en cuanto a la eficacia de las bonificaciones fiscales que ya existen”, justificó.
Traducido: el Gobierno Sánchez sí va a subir los impuestos.