Bajo la máxima de que el cliente puede esperar, porque lo importante es el medio ambiente, empresas como Correos han adaptado su logística a los nuevos tiempos. Así, la entidad pública que dirige el amigo de Sánchez, Juan Manuel Serrano, promociona su servicio 'Envíos responsables'. 

Según publica La Vanguardia, ‘Envíos Responsables’, es una opción de envío pensada para todo lo que sí puede esperar y que cubre la última milla de trayecto con flota eléctrica. Lo mismo una pizza también puede esperar, es cuestión de que nos mentalicemos de que si llega fría y dura, será todo en pro del medio ambiente. 

Además, la empresa pública cuenta también con ‘Línea Bosques’. otra ecológica iniciativa destinada a reducir el plástico, escoger cartón reciclado y eliminar tintas innecesarias. Se trata de una línea de embalajes sostenibles (cajas y sobres) que, además de ser biodegradables, compostables y emplear solo materiales con certificado de gestión sostenible, promueve un consumo responsable al destinar un porcentaje de su precio a la reforestación y la prevención de incendios. En los más de 20 años que lleva en marcha, se han plantado un total de 20 Bosques de Correos, más de 96.300 árboles de especies autóctonas, en una superficie de 273 hectáreas distribuidas por todo el territorio nacional...¿Y si nos trajeran las mercancías directamente sin embalar?

Prosigue La Vanguardia, para cerrar el círculo del envío eficiente falta lo más difícil: que el destinatario esté en casa cuando llega el repartidor. Según el informe de Deloitte, los españoles apostamos por la entrega a domicilio, pero cerca de un 10-15% de las entregas son fallidas. La devolución genera nuevas emisiones y más costes de reparto. Para poner freno, surgen los puntos de entrega y taquillas inteligentes que permiten optimizar las rutas de envío (reduciendo desplazamientos de la flota) cuando el destinatario no está en su domicilio. Por ejemplo, las taquillas Citypaq de Correos. El objetivo: reducir al máximo el porcentaje de entregas fallidas justo en el culmen del proceso. Porque si hay algo que no puede esperar, es el planeta.

Pero el cliente sí. Sobre todo cuando recurres a uno de esos servicios Citypaq y la máquina -que no deja de ser una máquina- no te da las instrucciones claras y empieza a lanzarte el mensaje de que "no ha sido posible realizar tu solicitud. Vuelve a intentarlo de nuevo transcurridos unos minutos". En castellano, que no te entrega el paquete y punto. Porque, en el caso de que transcurridos esos minutos (que pueden ser 10, 20 o los que sean) le vengan al cliente a la mente pensamientos 'invasivos' como reclamarle a la máquina su paquete a las bravas -por ejemplo, con alguna que otra patadita- no va a servir de nada.

Citypaq

Pero, insistimos el cliente sí puede esperar, el medio ambiente, no.