Además de censurar y engañar, la empresa que dirige Jack Dorsey se lucra gracias a la publicidad que le quita a los medios de comunicación
Twitter ha tenido unas pérdidas 1.067 millones de euros en el primer semestre por el descenso de la publicidad que ha provocado la pandemia del coronavirus. Por este motivo, ahora busca reducir su dependencia de la publicidad y baraja varias opciones, entre ellas, las suscripciones, y más después de que la media de usuarios activos diarios monetizables creciera un 34%, a 186 millones, entre abril y junio.
Unas nuevas fuentes de ingresos que no se esperan para este año en cualquier caso. Las ventas de anuncios representaron el 82% de los ingresos: en el segundo trimestre, ascendieron a 484 millones (-23%) de un total que se situó en 590 millones. En los seis primeros meses, la facturación ha sido de 1.287 millones (-8,4%).
Todo ello sin perder un ápice de sectarismo dieológico, Twitter es hoy una red políticamente correcta, más que Facebook. Eso significa lo que están ustedes pensando: censurar todo pensamiento políticamente incorrecto, sobre todo si es pensamiento católico. Para evitar delitos de odio, naturalmente.