Poco se sabe de este santo italiano que nació hacia el año 380 y fue elegido Obispo de la importante sede de Rávena. Amigo de los personajes más destacados de su época, como la emperatriz Gala Placidia. Conocemos bien su pensamiento porque se han conservado casi todos sus sermones: más de 700. En ellos demuestra que era un lector habitual de la Sagrada Escritura, fuente de su oración personal. Murió el año 450.
Una de las enseñanzas de San Pedro Crisólogo es la conveniencia de leer y meditar todos los días un texto de la Sagrada Escritura, especialmente del Nuevo Testamento y dentro de éste, los cuatro Evangelios.
(Las fuentes principales, que no las únicas, de las que se han tomado los datos para redactar la Sección "Hoy no se olvide de felicitar a…", y a cuyos autores se muestra el agradecimiento y reconocimiento debidos, son las siguientes:
Direcciones de Internet: archimadrid. es; churchforum.org; aciprensa.com; encuentra.com; planalfa.es; ewtn.com; serviciocatolico.com; buscabiografias.com; y es. catholic.net.
Libros: Los clásicos de siglos pasados de Santiago de la Vorágine, Ribadeneira y Croisset; "Nuevo Misal Popular Iberoamericano"; Dos mil Años de Santos", Ed. Palabra; "El libro de los santos", Ediciones Internacionales Universitarias; "La casa de los santos", Ed. Rialp; "Los santos del calendario cristiano", Ed. San Pablo; "Il grande libro dei Santi", Edizioni San Paolo; "Gran Enciclopedia Rialp"; "Año Cristiano" Ed. B.A.C; y "Nuevo Año Cristiano", EDIBESA; estas cuatro últimas publicaciones facilitan las mejores referencias bibliográficas sobre San Pedro Crisólogo).