Barcelona se ha convertido en la ciudad más peligrosa de España y en la que menos se respeta la propiedad privada. Es lógico: con una 'okupa' en la Alcaldía tenía que transformarse en la capital europea de la 'okupación'.

Insisto Ada Colau: una 'okupa' reina en la capital de la 'okupación'. Y estuvo a punto de abandonar la Alcaldía pero, miren por dónde, no lo hizo, a pesar de que tamaña decisión le ha llevado a derramar lágrimas de dolor ¡Emocionante!

La ‘okupación’ es lo contrario a la propiedad privada… Y sin propiedad privada no hay nada: ni Estado de Derecho, ni democracia, ni justicia, ni paz.