El entonces vicepresidente del Gobierno y ministro de Defensa, pacifista Narcís Serra, decidió un buen día terminar con el servicio militar obligatorio. De esta forma liberó terrenos militares a 7 kilómetros de la Puerta del Sol y a alguien se le ocurrió aprovechar esos terrenos para construir viviendas. 

Eso sí, como hablamos de instituciones públicas, sólo han tardado algo más de 30 años para ponerse de acuerdo, pero al final, todos los políticos están muy atentos y todos se atribuyen el éxito de poner en marcha 10.700 viviendas.

No está mal, porque el mundo ha cambiado y ahora resulta que en Europa vuelve a hablarse de volver a la conscripción, a la vieja mili, tal y como se están planteando otros países europeos tras la invasión de Ucrania. 

Antes no podíamos comprar vivienda, ahora no podemos pagar el alquiler.

En cualquier caso, nuestra generación se veía en dificultades para comprar el piso, nuestros hijo se ven en dificultades para pagar el alquiler, eso es señal inequívoca de que hemos mejorado mucho.

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