Cuando se supone que el PP debe abogar por la austeridad en el gasto público y por no incrementar los costes innecesarios, la Mesa del Senado, en el que el PP cuenta con mayoría absoluta, aprobó ayer martes incrementar el presupuesto de la cámara en un 6%, hasta los 68 millones de euros para el año 2025.

Por contra, el Congreso -cuya mesa está dominada por la izquierda- tiene la intención de recortar un 1% su presupuesto el año que viene. 

Entre la justificación ofrecida por fuentes del Senado para ese incremento del gasto figura la inflación, el aumento de las sesiones o los gastos derivados de los traductores de las lenguas cooficiales.

Y este último punto tiene su gracia. Porque fue el mismo PP el que se opuso con vehemencia a la utilización de las lenguas cooficiales en el Congreso. Pero ahora que tiene mayoría absoluta en la Cámara Alta para terminar con esa práctica, no lo hace. Y encima gasta más en traductores, (en la actualidad, el uso de las lenguas cooficiales en el Senado está restringido a los debates de las mociones en el Pleno, la Comisión General de las Comunidades Autónomas y la presentación de algunos textos escritos).

Hoy mismo, el PP ha rechazado una propuesta de Vox para eliminar todo uso de las lenguas cooficiales en el Senado. 

Esto es el PP: incoherencia, contradicciones e incumplimientos de promesas (¿se acuerdan cuando el  PP prometió reformar la ley del aborto para restringirlo y luego no lo hizo?).