Las madres no tendrían responsabilidad penal si los profesionales sanitarios dejaran morir al niño sin ayuda.
En EEUU, el pasado 30 de noviembre, los senadores Matthew Canavan, Alex Antic y Ralph Babet presentaron un nuevo proyecto de ley para proteger a los niños que nacen vivos durante un aborto, recoge Infocatólica de CatholicWeekly.
El proyecto de Ley de Derechos Humanos (Protección de los Niños Nacidos Vivos) tipificaría como delito en todo el país el hecho de que los profesionales de la salud no proporcionen atención o tratamiento médico a un niño nacido vivo tras un aborto fallido.
Según este proyecto de ley, un niño nacido vivo como consecuencia de un aborto tendría que recibir la misma atención médica (tratamiento activo y/o cuidados paliativos) que si hubiera nacido vivo de la forma habitual. Las madres no tendrían responsabilidad penal si los profesionales sanitarios dejaran morir al niño sin ayuda.
Al presentar el proyecto de ley, el senador Canavan dijo que 33 bebés abortados después de 20 semanas de gestación nacieron vivos en Victoria en un año, mientras que en Queensland se informó de 204 bebés nacidos vivos como resultado de abortos en un periodo de 10 años.
El senador Canavan dijo que 33 bebés abortados después de 20 semanas de gestación nacieron vivos en Victoria en un año, mientras que en Queensland se informó de 204 bebés nacidos vivos como resultado de abortos en un periodo de 10 años
Las actuales directrices clínicas de Queensland Health para el aborto obligan a los profesionales de la salud, si se produce un nacimiento con vida durante uno de ellos, a no proporcionar tratamiento de soporte vital, sino simplemente documentar la hora y la fecha de la muerte, recoge Infocatólica de CatholicWeekly.
O sea, que el niño muere de sed o hambre… Una auténtica salvajada.
Ante ello, Canavan preguntó: «¿Cómo se ajusta esta política, cómo se ajustan estas muertes a nuestra obligación internacional como nación de que todos los niños tengan derecho a la vida, de que todos los niños tengan acceso a la atención sanitaria y de reducir las muertes de bebés?», recoge Infocatólica de CatholicWeekly.