El Papa Francisco recibió en audiencia el sábado 20 de enero a los miembros de la Asociación para la Subsidiariedad y la Modernización de los Entes Locales (ASMEL), dedicada a "contribuir al buen funcionamiento de las autoridades locales italianas, según el principio de subsidiariedad, querida por la doctrina social de la Iglesia".

Tras agradecerles su trabajo, "que trata de contribuir a proteger la dignidad de las personas y cuidar el hogar común, incluso con escasos recursos y en medio de mil dificultades", el Santo Padre apuntó: “Y hablando de cuidado, me preocupa la baja tasa de natalidad. Hay una cultura de despoblación que proviene del hecho de que nacen pocos niños. Es verdad, cualquiera puede tener un perro, es cierto: pero necesitamos hijos. En Italia, España... hay una necesidad de niños”.

El Pontífice añadió: "La gente no tiene hijos, es más fácil tener un perro. Debemos tomarnos en serio el problema de la tasa de natalidad, tomarlo en serio porque el futuro del país está en juego allí, ¿no es así? El futuro está en juego. Tener hijos es un deber para sobrevivir, seguir adelante. Piensa en esto. Este no es un anuncio para una agencia de nacimiento, no, no; pero quiero enfatizar esto: el drama de la tasa de natalidad. Esto debe considerarse muy seriamente". 

La diferencia, en cualquier caso, entre ambos países, es notoria: mientras el actual Gobierno italiano de Giorgia Meloni trata de fomentar la natalidad con medidas concretas, al Gobierno español de Pedro Sánchez no se le conoce idea buena sobre el particular...

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